Aunque será hasta el próximo lunes cuando se active el color amarillo en el semáforo epidemiológico en la Ciudad de México, plazas comerciales y públicas presentaron este fin de semana un gran número de asistentes, incluso, algunos dejaron a un lado las medidas sanitarias.
En la Plaza Tezontle, en la alcaldía Iztapalapa, algunas medidas ya se han relajado, pues en el acceso ya no es obligatorio registrarse con código QR y es opcional el uso de gel antibacterial; no obstante, cuando reabrieron estos espacios, hasta se registraban largas filas para hacer el registro.
Adentro se pudo observar que la gente ya no sólo va a comprar productos específicos, como ocurría al inicio de la apertura, ahora familias completas acuden a pasear, algunos retirándose el cubrebocas dentro del centro comercial, aunque los guardias están al pendiente de que, al menos, esa medida sí se cumpla.
En la zona de alimentos, que es uno de los espacios que hace poco reabrió, a pesar de que hay restricciones y que las mesas están separadas con sana distancia ya registra aglomeraciones: niños sin cubrebocas, personas tosiendo y comiendo sin ningún cuidado.
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No obstante, en el área de restaurantes, las medidas se siguen cuidando, pues al no contar con terrazas, sólo permiten un número reducido en interiores y cuidando la distancia entre mesas, por lo que no se observa aún un exceso de personas.
Pero las aglomeraciones no se registran sólo en las plazas comerciales, también en algunas plazas públicas como en la Ciudadela, donde personas de la tercera edad ya retomaron algunas actividades como el baile de danzón en la plaza, algunos sin cubrebocas y sana distancia.