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La Comisión de Asuntos Laborales, Trabajo y Previsión Social del Congreso de la Ciudad de México aprobó un dictamen para proponer a la Cámara de Diputados que sea opcional y no obligatorio el uso de uniforme en las personas trabajadoras del hogar.
Durante una sesión virtual, las y los legisladores locales avalaron este dictamen que modifica la Ley Federal del Trabajo, propuesto por la diputada Elizabeth Mateos, el cual señala que, en caso de que el patrón requiera que la persona trabajadora del hogar utilice un uniforme o ropa de trabajo, esto solo deberá hacerse si a persona trabajadora acepta. Además, la persona empleadora será responsable de cubrir los costos asociados a dichas prendas.
“Toma especial relevancia la jurisprudencia que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha desarrollado en los últimos años, en lo relativo al Libre Desarrollo de la Personalidad, en donde temas como la sexualidad, género, vestimenta y, en general, todo aquello que le permita a la persona desarrollarse con dignidad y sin discriminación son fundamentales en el ejercicio de sus derechos humanos.
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Siendo la imposición de un uniforme como código de vestimenta para las personas que realizan trabajos domésticos, sin su autorización, o la obligación de su compra a su costa, violatorios de derechos humanos y, sobre todo, de las reglas comunes del derecho laboral mexicano”, señala el dictamen.
Al respecto, Elizabeth Mateos afirmó que los uniformes no deben ser una imposición de la persona empleadora, ya que puede convertirse en un símbolo de discriminación y de desigualdad; además, hizo hincapié en que esta contribución a la ley permite establecer que la responsabilidad de gastos adicionales para cumplir con la vestimenta de trabajo debe correr por parte de la persona empleadora.
Destacó que resulta fundamental garantizar las mejores condiciones laborales para las mujeres y hombres que realizan trabajos domésticos, ya que a nivel nacional, de acuerdo con la Secretaría de Economía, hasta el segundo trimestre del 2023, 3.9 millones de personas realizan este tipo de actividades; mientras que en la Ciudad de México existen un aproximado de 320 mil personas trabajadoras del hogar.
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