Por octava semana consecutiva, del 8 al 14 de febrero, la Ciudad de México se mantendrá en semáforo rojo por Covid-19; sin embargo, reabrirán a partir del martes centros y plazas comerciales, así como tiendas departamentales, con posibilidad de brindar servicio las 24 horas del día, con aforo de 20%.
En el caso de restaurantes, en la capital del país el horario de cierre se incrementará tres horas, al pasar de las 18:00 horas a las 21:00 horas, siempre y cuando sea en exterior, mientras que en el Estado de México podrán abrir sábado y domingo, con 40% de su capacidad en exteriores, y cerrarán hasta las 20:00 horas. Sin embargo, estos dos fines de semana les permitirán también tener 30% de capacidad al interior.
Ayer, tanto las autoridades de la Ciudad de México como de la entidad mexiquense dieron a conocer medidas para seguir con la reapertura gradual de actividades, luego de que, por separado, reportaron baja en hospitalizaciones, contagios y llamadas de emergencia.
Eduardo Clark García, director General de Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) de la Ciudad de México, detalló que entre las medidas que deben implementar los centros comerciales y tiendas departamentales están promover que sólo acuda una persona por familiar, la venta en línea y recoger productos en automóvil.
Según la Secretaría de Desarrollo Económico capitalina, en la capital hay 338 centros comerciales y 263 tiendas departamentales. La próxima semana se reactivarán los transportes turísticos al aire libre.
En tanto, los comercios no esenciales podrán abrir un día más, es decir, de martes a domingo, y todo al aire libre.
Al respecto, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, comentó que aun cuando es buena noticia la disminución de hospitalizaciones, es tiempo de ser precavidos, y refrendó el diálogo con los diversos sectores.
Confió en que sólo una persona por familia asistirá a realizar las compras. “Es una orientación en general, para que no se tome como un paseo en lugares cerrados”, declaró.
En la capital, la mayoría de los sectores económicos han regresado, aun en semáforo rojo; quedan pendientes salones de fiestas, antros, bares, billares, cines y ferias, entre otros.
El presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco- CDMX), Nathan Poplawsky, consideró que las medidas que anunció el Gobierno capitalino para la apertura de los comercios son insuficientes, si se considera que los negocios tuvieron pérdidas enormes porque se decretó el cierre durante dos meses, el cual ha generado pérdidas por 60 mil millones de pesos.
El líder del comercio organizado de la capital reconoció que para los comercios formales no es viable la opción de vender en las calles, por lo que debe permitirse la operación dentro de sus establecimientos.
El presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), José Manuel López Campos, dijo que ha habido pérdidas por las restricciones para abrir en diversos estados por el semáforo rojo y que, en el caso de la Ciudad, la decisión del Gobierno de permitir la operación de los negocios en las calle y con restricciones en horarios y días de apertura es “un avance insuficiente”.
Por su parte, Mauricio Massud Martínez, presidente de la Canirac del Estado de México, destacó que hasta 10 mil restaurantes podrán abrir los siguientes fines de semana, aunque continuará el semáforo rojo epidemiológico debido al número de contagios y por el 82% de ocupación hospitalaria.
Destacó que con este acuerdo entre empresarios y el gobierno estatal se podrán atraer los ingresos para mantener a la plantilla de trabajadores, pues, aseguró, las pérdidas para este sector son millonarias y, si bien no hay ganancias, es un “respiro” para los negocios.
Clark comentó que la ocupación hospitalaria en la Ciudad es de de 76.94% y que hay una disponibilidad de mil 910 camas.
Asimismo, refirió que también se ha reflejado una tendencia a la baja en las atenciones al 911, ya que el día de ayer 275 personas buscaron atención por esta vía, lo que representa una reducción respecto a las 374 llamadas que se registraron el jueves 28 de enero.