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Toluca, Méx.— Desde hace cinco meses incrementó el número de niños que presentan ansiedad, depresión y otras enfermedades sicológicas como consecuencia del confinamiento por la pandemia de Covid-19.
De acuerdo con Rafael Ortega, médico siquiatra de la clínica de atención postraumático en el hospital regional ISSEMyM, de Toluca, en este lapso también aumentaron las consultas con sicólogos y siquiatras de niños; 90% de los menores que reciben atención tienen ansiedad.
Si bien a la fecha no hay estadísticas 100% confiables que refieran la cifra específica de menores con consecuencias de salud mental por la pandemia, la realidad es que el daño es importante y no atender a tiempo estos casos puede traer consecuencias graves, como el suicidio.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Ortega dijo que a casi un año de resguardo, los menores tuvieron que adaptar su vida, dejaron de asistir a clases, cambió la forma de socializar y a partir de la reapertura de actividades será necesario adaptarse a una nueva forma de convivencia.
El especialista reconoció que la sobreinformación es un problema, pues los padres han pasado mucho tiempo escuchando noticias sobre el Covid-19, y en la medida en que van falleciendo familiares por el virus, los niños desarrollan muchos temores y piensan que al salir a trabajar sus padres ya no volverán.