Luego de un seguimiento y trabajo de inteligencia realizado en calles de la zona Centro, elementos de la Policía de Investigación (PDI) lograron detener a Juan Francisco “N”, El Perro, presunto lugarteniente de La Unión Tepito y encargado de las extorsiones a locatarios en Plaza Meave y otros puntos de Eje Central.
De acuerdo con su expediente, El Perro controlaba a, por lo menos, seis jóvenes que eran los encargados de cobrar el llamado “derecho de piso” en calles como Madero, 20 de Noviembre y Regina, donde sus principales objetivos eran los estacionamientos.
Exigían el dinero a cambio de “seguridad y no quemar los vehículos que resguardaban”.
La captura se dio cuando Juan Francisco “N” vendía droga sobre el Eje Central. Se le decomisaron 45 envoltorios de papel blanco, que en su interior contenían polvo con las características de la cocaína, así como efectivo, producto de la venta de estupefacientes.
El imputado cuenta con al menos tres ingresos al sistema penitenciario capitalino por delitos que van desde la venta de drogas a robo con violencia.
Por este hecho, el detenido y quien le compraba el producto fueron trasladados a la Fiscalía Central de Investigación en Atención al Delito de Narcomenudeo, dando inicio a la carpeta de investigación CI-FCIN/ACD/UI-1 C/D/ 00013/01-2020, por ilícitos contra la salud.
El Perro aparece en la Plataforma México: se reporta que fue capturado por primera vez en 1999 por el mismo cargo que ayer, pero quedó en libertar dos años después.
El 17 de enero de 2007 volvió a ser aprehendido por robo agravado calificado; no obstante, seis meses más tarde salió.
Luego, el 25 de junio de 2008 nuevamente fue capturado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), por robo agravado calificado. Ahora, por cuarta vez, regresa a prisión.
Operativos dan frutos. Cifras de la Fiscalía General de Justicia detallan que durante los últimos tres meses, 15 de 35 personas detenidas por extorsión han sido vinculadas a proceso, luego de que fueran denunciados por los comerciantes establecidos y semifijos del primer cuadro de la Ciudad, sector más afectado por la delincuencia organizada que opera ahí.
Las investigaciones apuntan a que los grupos que encabezan las denuncias son La Unión Tepito y la organización rival, autodenomina La Anti-Unión de Tepito, las cuales a pesar de la aprehensión de sus principales lideres visibles, siguen operando en calles del primer cuadro, e incluso han modificado y sofisticado las estrategias para evadir a la justicia.
A la par han surgido grupos más pequeños que sólo utilizan los nombres antes mencionados para intimidar a los locatarios.
Además se han detectado “improvisados”, que han encontrado en el temor de los ambulantes a acusar un nicho del que se han aprovechado, por lo que el trabajo de las autoridades se dificulta.