Le contamos que ayer en la Ciudad de México se registró la muerte de un adulto mayor que habitaba en la Fundación para Ancianos Concepción Béistegui IAP, lo que generó que las autoridades de la Secretaría de Salud, a cargo de Oliva López Arellano, junto con las secretarías de Inclusión y Bienestar Social, así como la de Gobierno, establecieran vigilancia sobre el estado de salud de las otras personas que ahí residen. Según las autoridades, ante el inicio de la crisis sanitaria se informó a los asilos en la capital sobre los lineamientos a seguir por parte de las áreas administrativas, e incluso familiares, para saber cómo responder ante un posible contagio, toda vez que este sector es de los más vulnerables ante el Covid-19, así que están bajo la lupa.
Uno de los temas que más ocupa a la administración capitalina es cómo regresar a la operación normal del transporte público, sobre todo porque la actividad económica retornará a partir del 1 de junio, y a la vez, evitar los contagios por Covid-19. Por ello, en el Metrobús, que encabeza Roberto Capuano, se empezará la dosificación de pasajeros, poniendo atención en la terminal de Indios Verdes, de las 06:00 a las 08:00 horas, para evitar concentraciones. Otro caso es el Metro, en donde el gobierno central analiza si se abrirán más estaciones o no.
Tal parece que en la capital del Estado de México, Toluca, los habitantes se resisten a cumplir el llamado de quedarse en casa. Nos cuentan que para evitar la propagación del Covid-19, el edil morenista Juan Rodolfo Sánchez Gómez ordenó a la Coordinación General de Protección Civil acordonar los parques y jardines públicos para inhibir la concentración de personas porque en los últimos días de plano los vecinos estaban organizando fiestas y hasta torneos. Pero esta prohibición duró poco porque algunos quitaron los cordones y volvieron a reunirse ahí. Los exhortos de don Juan Rodolfo al parecer son infructuosos.