Los gobiernos del Estado de México y la Ciudad de México definieron las responsabilidades y obras que efectuarán en la construcción del Trolebús Chalco-Santa Martha, que irá del municipio de Chalco de Díaz Covarrubias hasta el Centro de Transferencia Modal (Cetram) en Santa Martha, en la alcaldía de Iztapalapa, que medirá 18.5 kilómetros. La inversión para la obra civil y electromecánica será de 7 mil 372 millones 847 mil 790 pesos.
De acuerdo con el convenio firmado por ambas entidades, para la construcción de este proyecto, la entidad mexiquense llevará a cabo la contratación, construcción e implementación del Trolebús, por lo que adjudicó el contrato al consorcio integrado por las empresas La Peninsular Compañía Constructora, S.A. de C.V., y Alcance Total, S.A. de C.V., que obtuvo la mayor puntuación de la suma de los resultados de la evaluación de la propuesta técnica y económica.
De acuerdo con los convenios, publicados en la Gaceta Oficial capitalina en una edición Bis del 22 de octubre, la obra correrá 11.07 kilómetros en la autopista México-Puebla, por lo que le será cedido a ambas entidades el derecho de vía, incluso, en el tramo aéreo. Se prevé un tramo elevado que irá de Santa Martha al Eje 10 Sur y una parte superficial central sobre la autopista.
Además de que este trolebús tendrá un entronque con el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro en la Línea A y con el Trolebús elevado de Ermita Iztapalapa, actualmente en proceso.
Entre los compromisos del Estado de México está no afectar la operación de la carretera federal, y en caso de generarlas por los trabajos o estudios relacionados con la obra, modificará sus actividades de tal manera que las mismas disminuyan o desaparezcan, e indemnizará o reparará en caso de cualquier afectación en la operación o en los flujos de los ingresos.
El gobierno capitalino deberá informar el tipo de material rodante que se utilizará para esta ruta, las especificaciones respecto de la catenaria y demás instalaciones eléctricas, así como cualquier otro estudio e información que permita al gobierno mexiquense realizar el proyecto.
Una vez terminada la obra, será entregada al gobierno capitalino, quien se encargará de la operación. La administración de la Ciudad no asumirá costos económicos en la construcción.
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