La procuraduría capitalina busca a una mujer, identificada plenamente a través de varias cámaras de vigilancia, quien es señalada como la líder de una banda que se dedica a robar a usuarios de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP); en lo que va del año a la sospechosa y a su grupo se les imputan por lo menos cinco asaltos.
Gracias a las imágenes de las cámaras de vigilancia con las que cuentan las unidades, la dependencia identificó a los agresores y desde hace tres meses andan tras la pista de una banda, compuesta por una sola familia, dedicada al robo con extrema violencia de esas unidades en tres ramales que circulan en la zona sur de la Ciudad y que han mostrado una “mutación” en su modus operandi.
La banda encontró en estas unidades un nicho que antes no contemplaban, debido a que la mayoría de los usuarios son de bajos recursos, pues el pasaje cuesta entre dos y cinco pesos; a pesar de esto durante los últimos 40 días se han cometido cinco robos que dejaron dos víctimas mortales, según las cifras de la procuraduría, lo que afectada a más de 450 mil capitalinos que a diario utilizan dichas unidades.
En el expediente del caso se observa a detalle su último atraco, ocurrido el pasado 20 de enero; ese día cubrieron las cámaras de la unidad con pintura en aerosol, para ocultar sus rostros a las autoridades. Sin embargo, imágenes previas muestran cómo operan: se suben tres (una mujer siempre los acompaña y lidera), el primero se para junto al chofer, el segundo en la puerta trasera y la señora en medio observa los detalles.
Cuando ubican el tramo con menos vigilancia, actúan. “A ver mi gente esto va ser rápido, celulares, carteras, mochilas, todo lo de valor que tengan me lo entregan por favor”, dice uno de los delincuentes al tiempo que pasa lugar por lugar.
El robo dura un minuto como máximo, en ese tiempo el chofer es amagado, al terminar de recolectar todo se le indica: “Aquí párate, no abras la puerta hasta que te diga y no le jueguen al héroe”, luego se bajan y escapan en un vehículo compacto.
Al respecto, Ramón Jiménez López, director General de RTP, reveló que la problemática sigue en ese sistema de transporte e incluso temen que se expanda, pues mientras los operativos se refuerzan en las inmediaciones de la alcaldía Iztapalapa, donde los robos a sus unidades se han incrementado, en otros puntos como en Álvaro Obregón se empiezan a registrar atracos similares.
“Las estadísticas de robos en RTP eran prácticamente inexistentes; sin embargo, en Iztapalapa, luego de que se ordenara que policías vigilaran las rutas concesionadas, se brincaron para acá. Tomamos la medida de tener personal uniformado en nuestras unidades y eso ha logrado que los robos se contengan.
“Pero los delincuentes cambian su horario de robos. Antes actuaban entre las siete y ocho de la noche, ahora lo hacen entre las 12 y la una de la tarde. Cuando esto pasa ponemos las denuncias, los afectados no van, y a los choferes a los que roban los cambiamos de ruta, ellos se sienten intimidados porque los ladrones los conocen y temen represalias”, comentó el funcionario.
Como parte de los trabajos de la RTP para garantizar la seguridad de los usuarios, se mandaron a revisar más de 200 unidades que tienen cámaras en su interior y que han captado los atracos, en este proceso encontraron algunas irregularidad. Por ejemplo, los choferes tapaban las cámaras, a decir de Jiménez, para que mientras laboraban se pudieran comer unas papitas sin ser sorprendidos por sus supervisores y descartó complicidad con los delincuentes.
Aseguró que ahora las cámaras captan los robos, por lo que las autoridades de investigación tienen identificados los rostros de los agresores: “Anunciaremos que la mayoría de las unidades vienen equipadas con cámaras, así los delincuentes sabrán que los estamos vigilando.
“Son medidas preventivas que tomamos, pues aunque no hay manera de garantizar la seguridad del pasajero 100%, sí tendrán la certeza de que el robo del que fueron víctimas no quedará impune”, concluyó.
Con base en la carpeta de investigación CI-FCJ/IZT-1/UI-1S/D/000 92/01-2019, la banda familiar es identificada como Los Ruteros, se sabe que operan en las alcaldías Iztapalapa, Coyoacán y Tlalpan los lunes, miércoles y sábados. Información de inteligencia los ubica como vecinos del sector de Culhuacán y en imágenes tienen los rostros de tres agresores: dos hombres, de entre 25 y 30 años, y una mujer de 30 años.
Las autoridades de investigación les imputan incluso el asesinato de tres pasajeros e indagan otros dos, así como el hecho del lunes pasado, lo cual aceleró las investigaciones para capturarlos al detectar que ahora ejercen más violencia.
Estadísticas de la procuraduría capitalina indican que el delito de robo a usuario de transporte público se incrementó hasta 15%, en comparación con los primeros tres meses en los periodos 2018-2019, incluso con más víctimas mortales.