Tlalnepantla, Méx.— Por la pandemia de Covid-19, Jardines del Recuerdo incrementó el número de fosas en 30%, con días en los que por los picos de contagios llegaban más de medio centenar de ataúdes, afirmó Jorge Alberto Miranda Rodríguez, subdirector de este complejo funerario.
Con 3 millones 578 mil metros cuadrados, un millón de ellos ocupados, y cerca de 200 mil tumbas, esta es la necrópolis más grande del país y de América Latina, indicó Miranda Rodríguez.
En esta pandemia la actividad de este cementerio se multiplicó, pues de 15 servicios al día, durante los picos de la pandemia por Covid-19 “llegamos a tener hasta 52 difuntos en un solo día”.
Por ello, en este Día de Muertos, Jardines del Recuerdo recibió a cerca de 100 mil personas que llegaron a visitar a sus difuntos, llevando flores, frutas, comidas y hasta las bebidas que más gustaban a sus seres queridos.
“Han sido meses difíciles”
En sus 51 años trabajando en este cementerio, la etapa más difícil fue la de la pandemia por Covid-19, en la que llegaban familias completas para ser sepultadas. “Llegaba la mamá y sus hijos a ser enterrados, en ataúdes emplayados, es decir, envueltos en plástico, que llegaban siempre después de las seis de la tarde”, relató Trinidad Méndez López.
“Han sido meses difíciles, tanto muerto por Covid-19 y este virus que no se acaba”, afirmó don Trini, como todos lo conocen, quien lamentó la muerte de varios de sus compañeros.
“Soy feliz aquí entre las tumbas, pero esta pandemia nos cimbró a todos”, señaló el hombre de 72 años, quien aun después de jubilarse regresa todos los días a Jardines del Recuerdo a “cuidar sus tumbas”, las que limpia, riega y poda el pasto.
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