Elementos de la fiscalía capitalina detuvieron a dos padres de familia acusados de golpear y asesinar a su hijo, lo cual ocurrió el 13 de octubre del año pasado.

Según las indagatorias, el menor de edad no dejaba de llorar cuando ellos estaban en una fiesta con sus amigos.

Los imputados responden a los nombres de Luz Andrea y José Miguel, quienes son investigados por su probable participación en el delito de homicidio calificado.

De acuerdo con los informes ministeriales, la víctima fue ingresada a un hospital por ambas personas, quienes refirieron que el menor se desvaneció en su hogar tras intentar expulsar flemas; sin embargo, en el hospital donde lo atendieron se le practicó una radiografía, la cual reveló que presentaba una fractura en el cráneo, por lo que fue trasladado de inmediato a otro hospital, donde momentos más tarde falleció.

Tras una serie de investigaciones por parte de agentes de la PDI y peritos de la Fiscalía de Investigación Territorial en Álvaro Obregón para determinar la causa de la muerte, se estableció que la fractura de cráneo, así como las diversas marcas en el cuerpo del menor de edad, eran consecuencia de maltrato infantil, por lo que se solicitó la aprehensión de los padres.

En seguimiento a dicha indagatoria, el agente del Ministerio Público de la Coordinación General de Investigación Territorial reunió diversas pruebas periciales por un posible maltrato, por lo que solicitó a un juez de Control los mandamientos judiciales.

Trabajos de campo y gabinete por parte de detectives de la Policía de Investigación (PDI) y de la Fiscalía de Investigación Territorial en Álvaro Obregón, permitieron ubicar a ambas personas en inmediaciones de las colonias Progreso Tizapán y Ampliación las Águilas, de la referida demarcación.

Luego de corroborar plenamente su identidad, la mujer y el hombre fueron aprehendidos y trasladados al Centro Femenil de Reinserción Social en Santa Martha Acatitla y al Reclusorio Preventivo Varonil Norte, respectivamente, donde quedaron puestos a disposición de la autoridad judicial que los solicitó.

De acuerdo con las investigaciones, los dictámenes recabados establecieron que la víctima falleció a causa de un fuerte golpe, los padres azotaron al menor contra la pared para que dejara de llorar, además de que se demostró ante el juez que el menor padecía desnutrición y era víctima frecuente de maltrato.

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