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El coordinador de la Autoridad del Espacio Público (AEP), Roberto Remes, dijo que los servicios de bicicletas y patines eléctricos sin anclaje son una alternativa de movilidad útil y que debería llegar a otras zonas de la capital.
Sin embargo, afirmó que se requiere una regulación en el sentido de garantizar que el sendero peatonal esté despejado y cobrar a los operadores que “se hagan publicidad” con la colocación de muchas unidades en un punto sólo para hacerlas visibles y no por una cuestión de demanda.
Cuestionado por EL UNIVERSAL respecto al desorden y falta de regulación de estos vehículos de préstamo, el titular de la AEP mencionó que son una opción funcional, pero consideró que las compañías colocan en algunos sitios 20 o más bicicletas con afán de publicitarse.
“En la Glorieta de Cibeles hay 50 bicis de este tipo al lado de la estación de Ecobici, ¿por qué te pones ahí? Si es publicidad, hay que cobrarles el anuncio. Si quieres poner 20 bicis, es la autoridad la que dice dónde van y todas las demás están prohibidas”, señaló Remes.
Aclaró que sólo en este caso está de acuerdo en que haya un cobro. Sugirió que podría existir una sanción a los operadores de estos vehículos si no cumplen con acomodar en los espacios asignados las bicicletas o patines que dejen regados los usuarios, pues así se obligará a que cuenten con el personal suficiente para cumplir este requisito.
EL UNIVERSAL publicó el 19 de noviembre pasado que el crecimiento de los servicios de préstamo de bicicletas y patines mediante aplicaciones móviles ha rebasado a las autoridades, pues carecen de regulación y provocan molestias vecinales porque muchos usuarios dejan las unidades mal acomodados en la vía pública.
Un día después, EL UNIVERSAL también informó que en ciudades de Estados Unidos como Seattle, San Francisco y Austin, piden a los operadores pagar una cuota anual a las urbes por concepto de gastos administración y posibles daños al espacio público, mientras que en Viena, Austria, se aplican multas a las empresas que después de un determinado tiempo no ordenan las bicicletas mal acomodadas.
Roberto Remes aseguró que al regular también debe considerarse “de qué manera las empresas garantizan que las bicis no se pongan en el sendero peatonal. Ahora una de las batallas que hay que dar es definir el sendero peatonal, y que nada lo violente, ni un coche en banqueta, un vendedor o una bicicleta compartida”.
A su vez, sugirió empujar estrategias para que se atiendan alcaldías sin estos servicios como Coyoacán o que tienen poca infraestructura ciclista.