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Al concluir la aplicación de la primera dosis contra el Covid-19 de personas de 30 a 39 años de edad , Ecatepec suma más de 678 mil inmunizados, al menos con una vacuna, lo que lo convierte en el municipio del Estado de México con más antígenos suministrados.
A los treintañeros les pusieron el biológico AztraZeneca y en total se vacunaron 181 mil 980 residentes de ese grupo etario, informó el alcalde Fernando Vilchis.
El 21 de julio, último día de la jornada, fueron atendidos 20 mil 310 treintañeros, además de mujeres embarazadas y adultos mayores de 60 años que no habían recibido la vacuna, para un total de 181 mil 980 personas.
La operación de los 10 módulos habilitados en Ecatepec estuvo activa durante ocho días consecutivos, pues la atención comenzó el día 14 de julio y concluyó el 21 del mismo mes, por orden alfabético.
En Ecatepec la vacunación para disminuir el riesgo de contagio del virus SARS-CoV-2 inició a finales de febrero con la aplicación del biológico chino Sinovac a 177 mil 842 adultos mayores de 60 años de edad, quienes en el mes de abril completaron su esquema con la segunda dosis.
En mayo tocó el turno a los adultos de 50 a 59 años, con 160 mil 310 vacunados, quienes recibieron la primera dosis del producto ruso Sputnik V, y a mediados de junio fue suministrada por primera vez en Ecatepec la vacuna AstraZeneca a 158 mil 442 adultos de 40 a 49 años.
Con la conclusión del bloque de 30 a 39 años de edad, suman 678 mil 574 habitantes de Ecatepec que recibieron una o las dos dosis de alguna vacuna contra el Covid-19, además de algunas personas extemporáneas más, lo que representa 39.5% del total de la población del municipio.
La vacuna AstraZeneca , desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio del mismo nombre, fue utilizada para proteger contra el virus a los adultos jóvenes del municipio, siendo hasta ahora el bloque de edad en el que más personas se han atendido, pese a la inquietud de la población por temor a supuestos efectos secundarios.
Temían vacunarse
Porfirio Téllez y su esposa Petra Santos
, ambos de 85 años de edad, originarios de Puebla, pero residentes de Ciudad Azteca , se habían negado a vacunarse porque temían que el antígeno les provocara la muerte.
Su nieta Martha fue quien los convenció para que se inmunizaran. “Ellos se han dejado llevar por mitos y la falsa idea que les iba a hacer daño o que iban a morir. No querían venir, pero los convencimos por su bien, por toda la familia, porque hay niños en casa. Ahora sólo resta seguir las indicaciones que nos acaba de dar la enfermera al pie de la letra: Que llegando a casa les demos un baño con agua tibia y estar al pendiente de cualquier malestar”, comentó Martha.
Saraí Vázquez,
de 32 años de edad con residencia en San Isidro Atlautenco, recibió su primera dosis en el Centro Cultural y Deportivo las Américas.
“Ha sido complicado. Pensamos que iba a durar muy poquito. Pasamos lo de la influenza, por ejemplo, y fue muy rápido y no tuvo muchas consecuencias. Ahorita, empezar a ver cómo se cierra todo, cómo la economía empieza a ser afectada, cómo empiezan a despedir personas, pues te deja con la incertidumbre de qué va a pasar con la salud, con los trabajos. Hay que tomar nuestras precauciones, muchos están creyendo hasta que les pasa a alguien de su familia o a ellos mismos, entonces debemos ser conscientes antes de que nos pase algo a nosotros”, dijo.
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