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Miles de familias se dieron cita desde las 8:00 horas del domingo en las calles del Centro Histórico para surtir la lista de útiles escolares de sus hijos, a un día de que regresen a clases y empiece un nuevo ciclo académico.
Muchos se quejaron de los altos precios de los productos, los cuales, advirtieron, no se equiparan con el incremento del salario y aseguraron que van a estos negocios porque es donde les “alcanza”.
“Apenas pudimos completar para todos. La verdad sí están caras las cosas, cada año suben y suben y el sueldo nada, ese sigue igual y así, pues, no alcanza, pero ni modo es para educación y el crecimiento de nuestros hijos, todo se hace por ellos”, dice Arturo, quien con tres hijos, comenta que ahora en estas fecha se las “ve negras” si hace la sumatoria de uniformes, zapatos, útiles, mochilas —más lo que se acumule— para sus tres hijos.
En los alrededores de las “repúblicas” —en el corazón de la Ciudad de México— se encuentran cuadernos profesionales desde los 20 pesos, colores en 50 pesos, mochilas de hasta 200 pesos.
“Algunas cosas como plumas y lápices sí se reciclan, uniformes casi no, porque se desgastan, pues usan uno o dos para todo el año y, además, los niños van creciendo. Aunque sí cada día alcanza para menos”, afirma Armida, otra madre de familia que desde Tláhuac llegó hasta el centro para comprar y ahorrarse unos pesos.
La novedad fueron los útiles de origen chino, algunos estaban dispersos sobre un plástico en el piso, si bien algunos dudaban de la calidad, otros no se fijaban en “pequeñeces”, pues al final del día lo que importaba era que el presupuesto alcanzara para todos, “pues los cuadernos, plumas, lápices, el juego de geometría, borradores y cosas que se desgastan y acaban rápido sí convienen, ya las mochilas, uniformes tenis, pues sí hay que buscar algo de mejor calidad, hay que hacer estirar un poco el presupuesto”, explica Vicky, quien aprovechó una visita a la Ciudad de México para surtir todo para sus hijos que también empiezan clases, pero en Oaxaca.
Para los comerciantes establecidos los productos chinos y el comercio informal no es competencia, si bien aceptan que afuera hay productos de distintos precios, ellos apuestan por las marcas de prestigio y calidad. “Aquí hay de todos los precios, afuera creo algunas cosas pueden estar dos o tres pesos más barato, pero no hay mucha diferencia, saben que aquí hay productos de calidad y de marcas que los padres ya conocen”, dice una vendedora de una megapapelería ubicada sobre la misma calle, que también estaba abarrotada.
“Venimos de Ecatepec, aquí si caminamos y buscamos podemos ahorrarnos unos pesos. Tengo tres hijos en primaria y eso significa comprar tres cosas de cada útil escolar que piden y por allá no encontramos nada a ese precio”, dijo Manuel, quien era acompañado por sus tres hijos.
En promedio, cada familia gastaba de entre 2 y 3 mil pesos, todo depende del nivel educativo. El gasto, dijeron, se podría incrementar, pues aún faltan las cosas “extras” que cada maestro pedirá. Los comerciantes dijeron que, por ser el último día mantendrían las cortinas abiertas hasta las 20:00 horas.