En el pueblo Santa María Acahualtepec, alcaldía Iztapalapa, se formó un socavón, por lo que desalojaron a 70 personas de cuatro inmuebles, quienes podrían regresar a sus casas dentro de cuatro meses o más, por el riesgo de derrumbe, por lo que ya se realizan los estudios pertinentes, informó el Gobierno capitalino.

La mandataria local, Claudia Sheinbaum, dijo que expertos de mecánica de suelo del Sistema de Aguas de la Ciudad de México y del área de geotecnia del Instituto de Ingeniería de la UNAM, están haciendo las investigaciones, pues se trata de un tipo de cueva.

“Es una especie de caverna, de túnel, que se está viendo y se están haciendo, justo ahora, los estudios, y se van a tomar todas las precauciones, y en todo caso todas las obras de mitigación que se requieran”, comentó.

Por su parte, la secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa, dijo que este orificio se ubica en el cruce de la calle Ezequiel Montes y Cedros, de la colonia Santa María Acahualtepec, en Santa Martha Acatitla, en la alcaldía Iztapalapa, que tiene un diámetro de entre 20 a 30 metros y una profundidad de hasta 14 metros, por lo que se evacuaron a las 70 personas como medida preventiva y además se colocaron sellos en las viviendas, por lo que las personas tuvieron que irse a un albergue temporal.

“Los vecinos entendieron perfectamente la situación porque gente nuestra bajó y hay lugares donde tenemos de 12 a 16 metros de profundidad, evidentemente los vecinos entienden el riesgo en el que están”, dijo.

En entrevista, comentó que al parecer se trata de antiguas minas y que las corrientes del agua subterránea han acrecentando el problema, abriendo túneles, lo cual es común en Iztapalapa.

Expuso que ya se analiza la forma en que se rellenarán esas minas para que las personas regresen a sus viviendas, pues la oquedad provocó grietas en sus muros y pisos, y destacó que los habitantes de los inmuebles desalojados podrían pasar fuera de casa hasta cuatro meses.

“Las viviendas ya presentan algunos problemas como grietas en sus muros y pisos, es mejor prevenir que curar. En el caso de las familias, primero van a un refugio, estamos viendo la posibilidad de que se les apoye a través del Invi con una renta mientras se hacen los estudios necesarios, y después de los estudios se rellenan las minas, se ponen las lozas y regresan a sus casas, estamos hablando de hasta cuatro meses”, explicó la funcionaria local.

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