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El alcalde de Cuauhtémoc, Raúl Ortega Rodríguez, anunció que ante el fin del ciclo escolar se realizarán verificaciones en establecimientos mercantiles, principalmente en los que expenden bebidas alcohólicas, para garantizar la convivencia segura de los jóvenes, evitar sobrecupos y con ello una tragedia.
De diciembre de 2021 a la fecha se han realizado 174 visitas a establecimientos mercantiles, de los cuales 46 han sido bares, restaurantes-bar y/o antros; de esa cifra a 20 se les aplicó suspensión de actividades y/o clausuras.
El funcionario refirió que se han reunido con empresarios, operadores y dueños de establecimientos mercantiles a fin de que tengan sus documentos en regla, y que "en materia de Protección Civil, sus establecimientos cuenten con los respectivos programas que garanticen la seguridad” de los asistentes.
Abundó que en una reunión reciente con los empresarios se habló de la necesidad de regulariza los establecimientos y establecer la coordinación para que sus aforos no sean superados, sobre todo de cara la temporada de graduaciones.
Dejó en claro que, desde su llegada a la Alcaldía Cuauhtémoc, el pasado 1 de marzo, aumentó el número de verificaciones tanto en establecimientos mercantiles como en obras y se restableció la coordinación con Gobierno de la Ciudad de México.
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Al respecto, apuntó que la alcaldía ha participado en diversas reuniones de coordinación con las autoridades del Gobierno Central, con la finalidad de atender diversas problemáticas que se dan en los antros del Centro Histórico.
Recordó el evento de hace dos semanas en un establecimiento del corredor Madero, del Centro Histórico, donde hubo una aglomeración de jóvenes y el gobierno capitalino actuó de manera inmediata para evitar una tragedia; dijo que en este caso se procedió a verificar los establecimientos involucrados.
“Lo que ocurrió fue que la gran cantidad de jóvenes superó el aforo de cada uno de estos establecimientos”, por ello, la instrucción del jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres es que todos estos lugares donde se divierten los jóvenes sean espacios seguros para ellos.
Raúl Ortega recordó que en mayo se realizó la verificación en la plaza donde se encuentra el bar Black, mientras que en el caso del establecimiento denominado el “Perro Salado” éste operaba de manera clandestina en una casa habitación, sin los permisos de funcionamiento.
Recordó que, como consecuencia de los operativos de verificación, el jueves se suspendió un establecimiento donde una persona de 60 años y su hijo de 21 años, quienes festejaban el “Día del Padre”, resultaron agredidos por empleados del establecimiento, provocándole una doble fractura en el rostro al joven.
afcl/mcc
