“Frutsi chelas”, “Kitty chelas”, “azulitos” y “tritones” de cerveza y tequila de 5 litros ofrecen antros todos los días desde antes del mediodía cerca de escuelas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en territorio mexiquense, especialmente a unos pasos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Acatlán, hasta donde trasladan en camionetas a alumnas del CCH Naucalpan, lo que preocupa a autoridades escolares, vecinos y padres de familia.
Autoridades de la UNAM solicitaron a la Consejería Jurídica estatal y al Instituto de Verificación Administrativa del Estado de México (Inveamex) realizar operativos en antros que operan en torno a escuelas y facultades como el CCH Naucalpan, FES Acatlán, FES Iztacala, FES Cuautitlán y FES Aragón, para dar más seguridad y evitar que los estudiantes se embriaguen.
Rigoberto Enríquez Prado, encargado de despacho del Inveamex, informó en febrero: “La UNAM nos pidió hacer la verificación de todos los establecimientos que operan en torno a sus escuelas, por ello estamos haciendo una supervisión”, e indicó que no se puede vender alcohol a una distancia de 200 metros de una escuela.
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En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL, se encontró que a unos pasos de la FES Acatlán funcionan antros a los que se accede por reducidos pasillos sin razón social y otros que frecuentemente cambian de nombre, donde los alumnos se forman para ingresar en la avenida Jardines de San Mateo, así como en las calles Mexicas, Boulevard Santa Cruz, Purépechas y Tarahumaras, en Santa Cruz Acatlán, donde vecinos contabilizan al menos 15 negocios con venta de alcohol a estudiantes.
Tragos gratis para mujeres
En estos bares y antros, como los que operan en la avenida Jardines de San Mateo, a media cuadra de la FES Acatlán y de la Clínica de Odontología de la UNAM, es común que haya “bebidas gratis para ellas” u “ofertas” para estudiantes como “palomas a 2 por 100” o “3 tequilitros por 120 pesos”.
“Si ofreces bebidas gratis a las mujeres aseguras su permanencia, y esto es un atractivo para que más chavos ingresen al lugar”, comentó uno de los meseros.
Otros antros están instalados en patios de casas y vecindades donde la música y la llegada de decenas de jóvenes del CCH Naucalpan y de la FES Acatlán hacen notoria su operación desde el mediodía, todos los días de la semana, pero la actividad se incrementa los jueves y viernes, así como en torno a días festivos, dijeron colonos y autoridades de la Máxima Casa de Estudios.
Alumnos intoxicados
Después de la pandemia de Covid-19 se incrementó el consumo de alcohol y estupefacientes entre los alumnos.
“Hemos ido por chicos muy intoxicados” a esas chelerías donde venden de todo, reconocieron profesores del CCH Naucalpan. Los médicos los valoran y en algunos casos, ante el grado de intoxicación, llaman a una ambulancia.
En la FES Acatlán cada fin de semana, especialmente los viernes, se quedan entre 30 y 50 automóviles de estudiantes que por su estado de embriaguez al regresar de los antros aledaños no pueden o no deben conducir, por lo que las autoridades llaman a los padres de familia para que vayan por los vehículos y por sus hijos.
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El consumo de alcohol contraviene los estatutos y reglamentos de la UNAM, por lo que al ingresar a la FES Acatlán alcoholizados son sujetos de actas administrativas y procedimientos de sanción que en caso de reincidencia pueden derivar en la expulsión, reconocieron autoridades escolares.
Ante esta problemática, autoridades de la FES Acatlán optaron por poner en operación un Departamento de Atención a la Comunidad Estudiantil, con apoyo sicológico y pedagógico para estos estudiantes.
“En 2022 atendimos a un promedio de mil 500 estudiantes, cifra que se duplicó en 2023”, la mayoría de ellas mujeres, reconoció Juana Mercado Alcántara, jefa del Departamento de Atención Estudiantil de la Facultad de Estudios Superiores, quien además canaliza a estudiantes con adicciones y alcoholismo a centros de integración juvenil y grupos AA, especialmente a los que han reincidido en el consumo del alcohol y drogas, en una especie de acuerdo o pacto para evitar su expulsión de la escuela.