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Hasta 660 pesos ofrecen en casas de empeño por oro de 14 kilates, uno de los principales objetos que la gente busca intercambiar por dinero para hacer frente a la cuesta de enero.
Apenas han transcurrido dos días de 2023, y este lunes en el Monte de Piedad se observó el arribo de personas para empeñar sus alhajas.
Los clientes dados de alta en esta casa de empeño esperaban sentados en unas sillas hasta que los llamaban por su nombre; los nuevos, primero debían pasar con las ejecutivas para abrir cuenta con todos sus datos.
Después de finalizar este trámite podían pasar con los valuadores para ver qué tipo de oferta se les haría.
La situación no es fácil para muchos capitalinos, por eso al salir de la casa de empeño, las personas evitaban hablar o respondían con monosílabos.
Reacciones más afortunadas permitían obtener respuestas como un: “Todo está bien, todo está bien”. Luego doblaban su hoja con las especificaciones del cambio que habían hecho por dinero en efectivo y la guardaban en sus bolsillos.
En recorrido realizado por EL UNIVERSAL en diferentes casas de empeño de la zona Centro se pudo constatar que en el Monte de Piedad, ubicado a un costado de la Catedral, los clientes que arribaban eran los que buscaban ofrecer joyas o relojes.
Si había personas que buscaban empeñar otro tipo de objetos, inmediatamente eran remitidos a otras sucursales, como la de Luis Moya o la de la calle Nezahualcóyotl.
Una vez realizado el empeño, los trabajadores decían el tiempo estimado para refrendar, el cual es de cinco meses para recuperar sus pertenencias.
En otras sucursales en donde se podía empeñar todo tipo de objetos no se vio tanta gente entrando y saliendo.
Sobre la calle de Nezahualcóyotl, en el Centro, Hugo Guzmán acudió a recuperar un amplificador para instrumentos por el que recibió apenas mil 200 pesos.
Logró refrendarlo y al salir dijo que a la famosa cuesta de enero le hará frente trabajando. Serio, reiteró: “Voy a trabajar, no queda de otra”, y comentó que es buena opción para los capitalinos empeñar, pues en el Monte de Piedad cobran poco, pero también prestan cantidades pequeñas.
Y es que su amplificador costó 12 mil pesos y sólo pudo obtener mil 200 pesos, los cuales gastó inmediatamente.
Metros adelante, ya sobre el Eje Central, una casa de empeño anunciaba el costo por gramo de oro. Algunos se paraban a observar dicho cartel pegado en una de las vitrinas. Pero en este lugar lo más atractivo era empeñar una moto. “Trae tu moto y sal con dinero”, era uno de los mensajes.
Y para los que buscaban encontrar algún producto económico, entrar a esta casa de empeño también era atractivo. Las bicicletas las podías apartar con 55 pesos.
Ahí una persona, que evitó decir su nombre, aseguró que “sólo vengo a ver, pero para la cuesta de enero, pues mejor sigo trabajando”.
La última casa de empeño visitada fue la que se encuentra sobre la calle Luis Moya, a donde capitalinos también llegaban con joyas para empeñar, principalmente.