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El Gobierno de la Ciudad de México analiza la posibilidad de cancelar el contrato de la construcción del Hospital General de Cuajimalpa con la empresa Gami Ingeniería e Instalaciones para que el proyecto pase a manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, afirmó que continúan las mesas de trabajo con los vecinos de la zona, quienes “tienen razón” en cuestión del problema de movilidad que ocasionará el nosocomio.
Además, hay preocupación de que la presencia del hospital pudiera incentivar la construcción de viviendas en un predio aledaño.
“La decisión que hemos tomado es, junto con la alcaldía y los vecinos, que se pueda cancelar el contrato y hacer uno nuevo, estamos en ese proceso de análisis”, dijo.
Otros planes. Abundó que se firmará un convenio con la Sedena para la construcción de un hospital en la zona de Topilejo, y en su caso, también para la edificación del de Cuajimalpa.
Las ventajas serían que no se requiere lanzar una licitación, el costo sería más bajo, y no se tendría que realizar un proceso de autorización ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), pues este tipo de proyectos ejecutivos tienen previa aprobación.
“La Sedena tiene mucha experiencia en construcción de hospitales; tienen autorizaciones, tienen proyectos ejecutivos autorizados por Cofepris.
“En Topilejo va a ser así y estamos viendo la posibilidad de que nos apoyen también en el de Cuajimalpa, si es que ellos tienen la capacidad, porque sabemos que también está el tema de la Guardia Nacional que les va a llevar incorporarse a temas de construcción y en el propio Aeropuerto de Santa Lucía, donde van a participar.
La mandataria capitalina reiteró que el objetivo es concluir la construcción del hospital este mismo año.
En octubre de 2018, la empresa Gami Ingeniería e Instalaciones ganó la licitación para la construcción del Hospital General de Cuajimalpa, con una propuesta económica de 271 millones 264 mil pesos para la obra de 10 mil metros cuadrados y con 72 camas.
Sin embargo, las obras se mantienen suspendidas debido al litigio con vecinos de la zona, quienes se oponen al proyecto.