Ante los altos índices de feminicidios y violencia contra las mujeres, el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que “no está metiendo la cabeza en la arena”, y que su gobierno no impulsa “la política del avestruz”, por lo que, afirmó, no evade su responsabilidad.
En conferencia de prensa al mismo tiempo que grupos feministas se manifestaban, el titular del Ejecutivo federal se declaró en contra del machismo y garantizó que no se modificarán las leyes para aminorar castigos para feminicidas.
El mandatario enlistó 10 puntos de su lucha contra los feminicidios y en el que se pronunció por el castigo a quien agreda a mujeres. López Obrador aseguró que “no soy fifí”, y que lleva más de 40 años en la lucha social, por lo que no es insensible ante este problema.