Amenazan con guillotina en Consejería Jurídica
En la Consejería Jurídica del Gobierno de la Ciudad de México nos comentan que el próximo titular, Héctor Villegas, llegó con la espada desenvainada y con la amenaza velada de que aquel que no funcione se va a ir, ello aunado a que a todo el personal, como en otras áreas, les pidieron las renuncias respectivas. Lo que alerta es que si don Héctor viene con la intención de cortar todo lo que huela a la administración saliente, qué va a hacer para llenar todos los espacios de los juzgados cívicos que hay en la capital del país, así como con los defensores de oficio. Más le vale andar con tiento porque de lo contrario podría darse un balazo en el pie, nos comentan.
En lo oscurito, avanza en comisiones la Ley de Reconstrucción
Mucha extrañeza causó entre las diversas organizaciones de damnificados la forma en que se aprobaron las reformas a la nueva ley en la materia. Nos dicen que sin hacer público el dictamen, la Comisión de Reconstrucción del Congreso local, que encabeza la diputada de Morena Esperanza Villalobos, lo aprobó y el próximo 6 de diciembre se presentará ante el pleno. Nos dicen que el temor es que la norma se haya realizado al vapor tal y como sucedió con las consultas que realizó en las alcaldías hace unos días, y que lejos de ayudarlos, resulte contraproducente.
La inconformidad de los órganos autónomos
El que le puso el cascabel al gato, con el tema de los recortes a los salarios, fue el presidente del Tribunal Electoral de la Ciudad de México, Gustavo Anzaldo, al dejar entrever que en el organismo no estarían dispuestos a bajar el salario de 150 mil pesos mensuales a menos de 80 mil, como lo percibirá la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum. Lo cierto es que en muchos órganos autónomos existe una gran inconformidad por esta medida que hasta el momento no se ha oficializado y que como en el ámbito federal, podría desatar una ola de amparos en contra, lo que representaría un enfrentamiento con la jefa de Gobierno.
Alcaldes de Chalco fuman pipa de la paz
Los que parecen que firmaron la pipa de la paz fueron el alcalde perredista de Valle de Chalco, Ramón Montalvo, y el electo, el morenista Francisco Tenorio, quienes hace tres años pelearon en las urnas la presidencia municipal, que al final ganó por un margen reducido el sol azteca. Nos dicen que en la celebración del 24 aniversario de la creación del municipio 122 del Estado de México, los dos alcaldes se fundieron en un abrazo y se expresaron públicamente su amistad. A ver si después del 1 de enero, cuando asuma el ayuntamiento don Francisco y revise las condiciones en las que recibe el gobierno local, la relación fraterna continua o inicia una cacería de brujas en contra de su antecesor y todo su equipo de colaboradores en el ayuntamiento.