Dos realidades se vieron reflejadas durante el Festejo del Día de la Candelaria para los vendedores de tamales . Mientras que comerciantes mexiquenses lamentaron la poca demanda de este antojito, en la Ciudad de México algunos aseguraron no “darse abasto” para atender a sus clientes.
“Antes en este día la gente venía y se llevaba hasta 50 tamales, ahorita piden de a 10 o 15 nada más”, cuenta Luis , de 58 años, quien ha vendido tamales desde hace 20 años frente a la Parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa en Hacienda de Solís 54 en la colonia Impulsora en el Estado de México. Aseguró que el negocio ha ido a la baja desde hace aproximadamente 3 años.
Contó que en un día normal vende alrededor de 200 piezas, sin embargo, para esta fecha solía vender más de 2 mil tamales, actualmente solo alcanza los mil 300. “Uno pensaría que por estar en frente de la iglesia se vende bien, pero ya no es lo mismo”, dijo Luis.
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En contraparte, los vendedores capitalinos no tuvieron queja alguna en cuestión de ventas. Los expositores del Festival de tamal y atole, que se llevó a cabo en Huerto Roma Verde, y fue organizada por el colectivo Adelitas Empresarias, que en su primer edición de esta feria contaron con poco más de 8 mil visitantes durante el fin de semana, según Yolanda Ramírez, directora y fundadora de esta microempresa dedicada a impulsar a emprendedores nacionales.
Isela Márquez participó en el evento en representación de “Tamales el Güero”, un negocio con 30 años de trayectoria, constató que a pesar de que durante el año pasado y el inicio de este, la vendimia estuvo “floja”, este fin de semana no se podían dar abasto para atender clientes.
Por su parte Viridiana Villegas , con apenas 6 años en la vendimia, tiene su punto de venta afuera de la estación Coyoacán del STC Metro ; ofrece a los consumidores gran variedad de sabores, como chocolate con café, guayaba bañado en salsa de fresa o su especialidad de chuleta con piña. Viridiana asegura que gracias a que no usa saborizantes ni colorantes artificiales y a su variedad de ingredientes las ventas durante todo el año son excelentes.
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Entre los 15 expositores sumaron 73 sabores de tamales y atoles, para deleitar a los asistentes. Además hubo venta de artesanías y ropa, así como botanas, pulque y mezcal, entre otros; se realizaron también con espectáculos de cultura prehispánica y concurso de tamales.
Los costos de los tamales y atoles dentro de la Feria del Tamal y Atole iban desde 20 pesos hasta los 45 pesos, mientras que en el puesto de Luis los clientes pagaban 24 pesos por la bebida y el tamal.