, próxima titular de la Secretaría de las Mujeres, apuesta a la construcción colectiva del para la creación de políticas públicas que permitan mejorar la calidad de vida de este sector en la Ciudad de México.

En entrevista con EL UNIVERSAL, señala que , jefa de Gobierno electa, ha sido “muy insistente” en que la próxima administración tiene que ser feminista en un sentido profundo.

Esto significa que no sólo se busque nivelar las diferencias y desigualdades entre hombres y mujeres, sino hacer de la Ciudad un espacio habitable con planeación urbana que incluya una perspectiva feminista.

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“Una Ciudad en donde las políticas públicas de verdad puedan hacerse pensando en la gente. Cuando tú planificas una ciudad —eso que hemos insistido tanto las feministas, sobre todo las urbanistas—, piensas en su producción y no piensas en la vida cotidiana, en la gente trasladándose, llegando a los servicios, yendo al trabajo”.

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Adelanta que una de las primeras tareas que le ha encargado la jefa de Gobierno electa es hacer realidad el objetivo de la Secretaría de las Mujeres en cuanto a que tendrá una “función rectora” para transversalizar la perspectiva de género en todas las dependencias.

“El movimiento feminista en el cual yo me formé y he militado toda mi vida es un espacio de construcción colectiva. Podemos incluso no tener las mismas ideas, tener visiones contrarias de un asunto, pero nos hemos caracterizado por tener claro dónde están nuestros objetivos en común e ir a mover el mundo”, dice Cuevas Ortiz.

¿Cuál fue el primer encargo que le dio la próxima jefa de Gobierno para esta secretaría?

—Ella ha tenido claro desde el principio de la campaña que había que transversalizar la perspectiva de género en todas las dependencias de gobierno. La Secretaría de las Mujeres tiene esa función, digamos rectora, con las otras dependencias. Clara [Brugada] ha sido muy insistente cuando habla en público y también en privado con el nuevo gabinete que va a asumir a partir del 5 de octubre, de que este tiene que ser un gobierno feminista en un sentido muy profundo, de entender no sólo las diferencias y las desigualdades y tratar de nivelarlas y demás, sino de verdad transformar la realidad de la Ciudad de México.

Añade que hacer planeación urbana con perspectiva feminista implica pensar en el tiempo y energía que demanda trasladarse en la Ciudad de México.

En la administración de Claudia Sheinbaum se habló mucho de la disminución de la incidencia delictiva hacia las mujeres y feminicidios; ¿sería llevar esta política hacia las mujeres más allá de los datos duros?

—Todo lo que se ha hecho ha venido contribuyendo a disminuir; por ejemplo, la percepción del riesgo, a aumentar las carpetas de investigación. Si se investiga se encuentra a los responsables, se les inician procesos, se disminuye la impunidad y eso, en el sentido más amplio, aborda a transformar la noción de normalización de la violencia o del asesinato de mujeres. Transformar esa realidad pasa por eliminar la impunidad en relación a esos delitos.

Eso ha venido funcionando y se va a continuar, todas esas acciones continuarán, se fortalecerán y se van a acompañar de políticas de recuperación del espacio público, oferta cultural, transformación del imaginario social sobre la vida de las mujeres y su derecho a una vida libre de violencia.

Vamos a acrecentar el programa Siempre Vivas, que opera en Iztapalapa, para implementarlo a lo largo de todas las alcaldías. Es un programa que trabaja en el núcleo de los hogares, a donde a lo mejor alguien está viviendo violencia, pero no lo identifica.

Como feminista y por el trabajo que ha hecho fuera del gobierno, ¿realmente es posible erradicar la violencia hacia las mujeres, al tratarse de un problema estructural?

—Es una pregunta difícil de contestar, porque desde el movimiento feminista hemos trabajado mucho para intentar crear propuestas, ver qué se necesita, y no hemos encontrado una fórmula que se posibilite. Sabemos que no solamente son gobiernos sensibles, condiciones de escucha, acceso a la justicia eficiente, eso que nos falta a las mujeres. Hay un cuello de botella muy importante cuando eres víctima de un delito, cómo te reciben en un ministerio, cómo te revictimizan, cuánto tiempo tardan en atenderte, tenemos múltiples diagnósticos. Entonces, lo que hay que atender está en todos lados y en diferentes niveles de gobierno, no solamente hay que seguir perfeccionando el marco jurídico.

Cuestionada acerca de los pendientes en el Congreso local respecto a leyes en materia de género, Cuevas Ortiz señala que tendrá una relación muy cercana con el legislativo. Explica que ha trabajado directamente con diputados electos de Morena y partidos afines e hizo una capacitación sobre la legislación con perspectiva de género. También adelanta que desplegará este mismo esfuerzo con los legisladores de las otras fuerzas políticas.

En seis años, cuando concluya la administración que está por entrar en funciones, la futura secretaria de las Mujeres imagina una Ciudad de México con disminución de cifras de impunidad y percepción de la violencia contra las mujeres, en la que se “pueda vivir y disfrutar en libertad y sin miedo”, aunque reconoce que es una expectativa que va más allá de un sexenio, por lo que asegura que la gestión que está por comenzar contribuirá a este objetivo de largo plazo.

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