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Activa y en busca de alimento, Ely, la elefanta africana del Zoológico de San Juan Aragón, en Gustavo A. Madero, se encuentra en un estado de salud “adecuado” para tener casi 40 años de edad y pese a los problemas crónicos que padece.
Aunque aún no hay fecha para la llegada de Gipsy, la segunda elefanta africana que acompañará a Ely, se llevan a cabo todas las adecuaciones para que ambos animales se puedan acoplar de manera adecuada, proceso que puede demorar meses, dijo a EL UNIVERSAL Fernando Gual Sill, director general de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).
“Es un paso que vamos a dar muy pronto. Tenemos todas las condiciones, está diseñado el espacio para tener elefantes, para que se vayan conociendo previo a introducirlos y que estén juntos”, expuso.
¿Qué necesita para vivir en CDMX?
En meses pasados surgió polémica por el estado de salud de Ely, luego de que visitantes del zoológico afirmaron que la elefanta rescatada de un circo lucía enferma. Esta casa editorial visitó el espacio en el que habita el ejemplar desde 2012, donde recibe atención de médicos veterinarios y de sus cuidadores.
Gual Sill explicó que una de las necesidades de este tipo de animales es una buena disposición de espacios, que cuente con todas las medidas que permitan garantizar tanto su seguridad como la de los trabajadores que la cuidan, a quienes aseguró, ella está muy habituada, después de una década de convivencia.
“Tiene espacios de tierra, de concreto para el desgaste de sus suelas y uñas; en la casa de noche que es donde ella descansa y tiene sombra. Ella tiene todos estos elementos de la construcción, árboles de concreto para que se rasque, termiteros, lodo, pasto, son elementos que se le dan para que tenga todas las condiciones”, afirmó.
Debido a que Ely sufre de artritis, una enfermedad crónica, en su “casa de noche” cuenta con piso de neopreno, donde se le facilita caminar. Además de “enriquecimiento ambiental” con alimento en costales y canastas a las que puede acceder a la vez que se ejercita.
Cada día, este ejemplar consume alrededor de 100 kilos de alimento, compuesto principalmente por forraje y fruta. El melón y la hoja de plátano son de sus alimentos preferidos.
Fernando Gual Sill mencionó que para estar al tanto del estado de salud y alimentación de la elefanta, sus cuidadores hacen uso de un manejo denominado “por condición operante”, el cual permite que el animal actúe de manera voluntaria a la vez que se acercan a ella para revisarla, tomarle muestras de sangre, cepillar su lomo o incluso para baños diarios que se le brindan.
Con los cuidados que recibe actualmente, Ely podría vivir en este zoológico otros 15 años más.