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En materia de seguridad en la Ciudad de México “se está avanzando y vamos por buen camino”, afirma el jefe de la policía, Omar García Harfuch, quien reconoce que ahora que se regrese a la normalidad habrá un repunte en la incidencia delictiva, por lo que alista recorridos por las principales zonas comerciales e industriales.
La intención es formar un escudo anticrimen en la capital del país, luego de que durante varias semanas se paralizó la actividad económica.
Menciona que con la pandemia hubo una disminución en delitos, como robo a bancos, a cuentahabiente, asalto en transporte público (principalmente en microbús), pero las cosas van a cambiar, advierte.
En entrevista virtual con EL UNIVERSAL, manifiesta que a partir del 1 de junio modificarán la estrategia, que es cuando se contempla un regreso a las actividades normales.
“Esperamos una vez que salga la gente y haya normalidad, que se reactive todo, al haber más gente más comercios abiertos, tendrá más oportunidades la delincuencia para operar, pero nos estamos preparando para ello”, explica.
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Frente al video wall que tiene en su oficina de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en la que observa casi todo lo que sucede en la capital del país, García Harfuch destaca que durante este periodo de crisis sanitaria aplicaron la estrategia de realizar operativos en las zonas donde más violencia se presentaba.
Uno de los casos que detonó estas acciones fue el enfrentamiento a balazos entre grupos delictivos en la alcaldía Miguel Hidalgo, que dejó 10 muertos. Desde entonces a la fecha, dice, realizaron 43 cateos con un saldo de 134 detenidos.
“No son operativos contra la venta de drogas, sino contra la violencia en la Ciudad de México. En la alcaldía donde haya violencia ahí vamos y le pegamos haciendo cateos, que nos dan más certeza jurídica en las detenciones, porque es más fácil que los jueces vinculen a proceso a los detenidos”, subraya.
A poco más de siete meses de asumir el control de la policía capitalina, Omar García Harfuch considera que el operativo realizado en Peralvillo 33, en la zona Tepito, representa el punto de quiebre en su gestión, porque asegura que mandó un mensaje a la población de que la corporación esta combatiendo a los criminales que generan violencia.
Pero al mismo tiempo, reconoce, fue un fracaso ante las fallas que hubo en las puestas a disposición y que permitieron la liberación de 30 personas detenidas.
En aquella ocasión logró escapar Óscar Andrés Flores, El Lunares, uno de los principales distribuidores de droga, pero destaca también que fue el punto de partida para debilitar a un personaje que “tenía un gran control y que circulaba con total impunidad por calles de la alcaldía Cuauhtémoc y eso lo sabían las propias autoridades”.
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Cuando habla de la zona de Tepito y sus cárteles, el jefe de la policía se acomoda en su silla y mira de frente a la pantalla, para mencionar que existen cuatro grupos pequeños operando en el territorio.
“Hay una atomización de estos grupos delictivos [La Unión Tepito y La Anti-Unión], lo que permite detenerlos con mayor facilidad.
“¿Qué pasa cuando tenemos un grupo hegemónico que controla una zona de la Ciudad?, la gente lo que ve es total impunidad, hay muchas posibilidades de corromper a las autoridades cuando es una organización fuerte, porque intimida de manera fácil, como era la operación de El Lunares”, precisa.
A lo largo de la plática, el titular de la SSC también habla de las nuevas facultades que tiene el Ejército en materia de seguridad pública en el país, de las que reconoce su colaboración pero acota que no puede suplir a las corporaciones estatales.
“Creo que es muy bueno contar con el apoyo de las Fuerzas Armadas, pero es responsabilidad absoluta de las policías locales llevar el liderazgo en materia de seguridad”, subraya el secretario.
Para ello, también acepta que el gran reto es fortalecer la capacitación de los uniformados, lo que ha permitido en algunos casos que se caigan las investigaciones.
Cuando llegó, de la Universidad de la Policía cada tres meses egresaba una generación. “Actualmente salen cada ocho meses, quisiéramos que fueran más, también tenemos la necesidad de contar con nuevos elementos para combatir a la delincuencia”, menciona García Harfuch, quien insiste en destacar que van bien en materia de combate a la incidencia delictiva.