En los terrenos que albergaron a los extintos Atlantis y El Rollo en la tercera sección del Bosque de Chapultepec, el Gobierno de la Ciudad de México concluyó la construcción del Parque de Cultura Urbana (Parcur), que el sábado será inaugurado para que habitantes en general, profesionales o aficionados al skateboarding utilicen los tres bowls de diseño olímpico. También habrá una cafetería, restaurante, comedor al aire libre y un gran escenario de conciertos.

En un recorrido de EL UNIVERSAL, la directora ejecutiva de Proyectos de Obra Pública, de la Secretaría de Obras y Servicios del Gobierno capitalino, Ana Laura Martínez Gómez, explicó que la obra representó una inversión de 80 millones de pesos para recuperar 20 mil 832.50 metros cuadrados, que desde 2007 estuvieron abandonados.

En el espacio donde antes estaban las tinas de los animales marinos del extinto Atlantis se construyeron dos bowls para práctica del patinaje, bicicleta y patines, con dimensiones de competencia olímpica, los cuales están construidos con concreto reforzado y pulido para permitir el deslizamiento, así como sistema de drenaje para evitar encharcamientos. Además de otra pista de skatepark bowl para niñas y niños de 60 centímetros de profundidad.

“Este es el primer skatepark que tiene las condiciones para poder entrar a olimpiadas, entonces, no sólo chicos de nuestro país, sino de otros países, pueden venir a practicar a estas pistas. Estamos buscando que se certifique, y ya han venido patinadores profesionales que están de acuerdo con las características que tienen”, remarcó Martínez Gómez.

“Se vuelve un espacio muy dinámico en el que los jóvenes deciden qué uso le dan, hay espacios destinados para servicios, sanitarios, zonas de snacks, restaurante, incluso, se remodeló una zona para talleres de patineta, grafiti. Muchos elementos no se tocaron, para que tuviera esa esencia del arte urbano”, apuntó.

También hay un escenario para capacidad de hasta 5 mil personas, donde este sábado y domingo, de 12:00 a 19:00 horas, se realizará el Primer Festival de Cultura Urbana, donde habrá batallas de rap, micrófono abierto y música en lenguas indígenas, además de talleres y actividades deportivas.

Ana Laura Martínez resaltó que se conservaron los grafitis que fueron desarrollados por la comunidad. El espacio se cubrió con una techumbre a base de armaduras en forma de diente de sierra; la cubierta recolecta agua de lluvia para su reutilización.

Alexis Flores fue uno de los primeros que utilizaron el bowl, “es increíble porque no hay mucha infraestructura de este tipo, además de que todo el espacio esta súper”, dijo.

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