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La vida de Alexis “N”, hijo Felipe de Jesús Pérez Luna, El Ojos, líder del Cártel de Tláhuac abatido en 2017 por la Marina en su casa en la colonia Conchita, desde siempre estuvo llena de excesos.
A sus 14 años, según inteligencia de la procuraduría capitalina, controlaba por lo menos 20 puntos de venta de droga en el sur de la Ciudad, hasta Valle de Chalco, y tenía bajo su mando a por lo menos seis sicarios a sueldo.
Alexis empezó a tomar fuerza luego de la detención de su hermano Kevin, actualmente recluido en el tutelar de menores, y aparentemente recibía órdenes de su otro hermano, Miguel Ángel, El Micky, preso por homicidio en el Reclusorio Oriente al igual que su primo Ricardo, El Richi, abatido también por la Marina en enero de 2018.
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Luego de eso fue “cobijado” por sus hermanas Diana Karen y Samanta, quienes en marzo de 2019 fueron capturadas por elementos de la Procuraduría General de la República (PGR) en Valle de Chalco, junto con Carlos N, El Cindy, quien era el líder de sicarios del grupo.
Detención de Alexis, el hijo de “El Ojos”
Siguen operando
Tras la detención del hijo de El Ojos, el secretario de Seguridad Ciudadana (SSC), Omar García Harfuch, reconoció que existen operaciones mínimas del Cártel de Tláhuac, pero que la organización está debilitada y con un objetivo visible; Carlos Alejandro “N”, El Cindy, jefe de sicarios y a quien ya habían detenido, pero dejaron en libertad.
García Harfuch dijo que de acuerdo con las investigaciones tuvieron conocimiento de “ciertas operaciones delictivas” en la alcaldía Tláhuac, pero que el objetivo primordial es El Cindy, quien es pareja de Diana Karen “N”, La Princesa de Tláhuac.
En octubre de 2019, El Cindy, uno de los principales generadores de violencia en la Ciudad, fue puesto en libertad tras ser detenido en agosto de ese mismo año en un domicilio en la alcaldía Benito Juárez.
Ese día las autoridades de investigación le imputaron delitos contra la salud y posesión de armas de uso exclusivo del Ejército, y aunque se tenía la sospecha de que había participado de manera intelectual y material en al menos una docena de homicidios, no se le pudieron acreditar esos crímenes.
El juez encontró irregularidades al momento de su detención, lo que facilitó el trabajo de la defensa.
Carlos Alejandro “N” fue liberado y tomó el control de Cártel de Tláhuac. De acuerdo con fuentes consultadas, las operaciones son mínimas, pero detonan violencia en la demarcación. La investigación por la que fue detenido y posteriormente liberado, se encuentra fortalecida para hacer la imputación correspondiente; sin embargo, El Cindy no ha vuelto a ser ubicado por las autoridades locales.
