El Programa Conduce sin Alcohol, o alcoholímetro, será modificado por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), para hacerlo más estricto.
Entre las nuevas medidas se contempla el trabajo comunitario para complementar el tiempo de la sanción por desintoxicación; evitar que los conductores alcoholizados entreguen los vehículos a sus acompañantes sobrios, por lo que serán trasladados de inmediato al corralón.
La directora General del Prevención del Delito de la policía capitalina, Martha Montiel Sigler, dijo que cuando empiecen a operar las nuevas disposiciones del programa, que tiene poco más de 17 años, las personas que lleguen a caer en los puntos de alcoholímetro y superen el límite permitido podrán cumplir horas en el Centro de Sanciones Administrativas, Torito, y completar su sanción con trabajo comunitario.
“Cuando empiecen a operar [las nuevas medidas], si llegan a caer en el alcoholímetro por superar el límite permitido de .40 milímetros de alcohol en la sangre, tendrán que pasar cierto tiempo de desintoxicación en el Centro de Sanciones Administrativas, y posteriormente se les dará la oportunidad de cumplir el tiempo restante haciendo trabajo comunitario”, comentó.
Otra de las normas es que los conductores sancionados no podrán dejar su vehículo bajo el resguardo de sus acompañantes, sino de manera directa se va a un corralón, esto para incentivar que las personas que consuman alcohol no tomen el volante y haya un conductor designado.
“La lógica principal de esto es que si ya viene un acompañante que no consumió alcohol, desde un inicio denle las llaves, para eso se hicieron campañas de conductor designado”, explicó.
En la nueva cara del alcoholímetro, la policía cambió los uniformes que utilizarán los elementos operadores, los cuales portarán un chaleco blanco anti reflejante y una playera gris. También modificaron el logotipo del programa, en el cual se observa a una familia tomada de la mano.
Montiel Sigler explicó que estas nuevas medidas se suman para reforzar dicho programa, pues ante la emergencia sanitaria por Covid-19, mientras el semáforo epidemiológico permaneció en color rojo, el alcoholímetro fue suspendido, y fue hasta el 1 de julio de 2020 cuando reinició operaciones bajo nuevas condiciones para cumplir con las medidas sanitarias, las cuales EL UNIVERSAL dio a conocer, para evitar la propagación del virus.
A la par de las nuevas disposiciones, la funcionaria comentó que se llevarán a cabo en diversas zonas de restaurantes y bares una serie de “pruebas amistosas” para concientizar a las personas que si ingieren bebidas alcohólicas no conduzcan su automóvil.
También fue presentado un Mini Alcoholímetro, donde la Secretaría de Seguridad platicará con niñas y niños para concientizar a los menores de qué se trata esta prueba.