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Una familia de ocho personas fue atacada a balazos por dos hombres a bordo de una moto a escasos metros de la entrada de una vecindad marcada con el número 109 de la calle Dr. Rafael Norma, en la colonia Doctores; las investigaciones apuntan a presuntas rencillas por el homicidio de una persona y el control de la venta de drogas.
Seis personas murieron y dos más quedaron lesionados por los impactos, entre ellos una menor de siete años. Los cuerpos quedaron tendidos sobre la banqueta, junto a un puesto de frituras.
El jefe de la policía capitalina, Jesús Orta Martínez, comentó que el incidente se derivó por “rencillas” que había desde el pasado 12 de agosto, cuando se registró el homicidio de una persona sobre las calles Doctor Barragán y Doctor Balmis, a 750 metros del número 109, donde ocurrió la balacera del pasado miércoles.
“Podemos decir que son viejas rencillas, estamos en esa línea, lo importante es que tenemos a los detenidos”, dijo el funcionario.
Vecinos y un sobreviviente declararon que los dos agresores son sicarios de La Unión Tepito, quienes acompañados de un menor de edad, arribaron a bordo de una motocicleta hasta dicha calle, casi esquina con Dr. Vertiz, y comenzaron a dispararles en reiteradas ocasiones y luego escaparon.
De acuerdo con reportes policiales, en el lugar quedaron los cuerpos de las ocho personas lesionadas y al ser trasladados al Hospital General Balbuena y Federico Gómez Santos, se reportó el fallecimiento de seis de ellos.
Las únicas sobrevivientes fueron la menor de edad y una señora de 65 años.
Elementos de seguridad establecieron un cerco virtual para dar con los responsables, quienes fueron capturados calles más adelante.
Los detenidos son los hermanos José Luis “A” de 27 años y Pablo “A” de 28, y Alexander “N”, de 14 años, quienes también portaban diferentes dosis de droga.
Cuando los elementos realizaban la detención, una mujer identificada como Gisela “N”, intentó evitar la captura, por lo que también fue remitida por los uniformados por resistencia de particulares.
Al hacer un recorrido por la zona, aún se observaban rastros del ataque. La mesa que conformaba el puesto de frituras quedó acordonada. Sobre el piso quedaron una silla, un suéter y una gorra manchada de sangre.
La vecindad llena de pasillos estrechos es identificada por elementos del sector Asturias como de las “más conflictivas” de aquella zona de la colonia Doctores, en la alcaldía de Cuauhtémoc.
Los vecinos que entraban y salían de la vecindad no evitaban voltear a la escena del multihomicidio.
Dentro del inmueble había una zona también acordonada por la procuraduría local, en donde se presume también quedaron restos balísticos.
Un grupo de mujeres se negaron a dar su testimonio, pues dijeron que era mejor retirarse de la zona, “nadie va a querer decirte nada y aquí son muy pesados y se van a pasar”.