La titular de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema), Marina Robles, afirmó que el ahuehuete ubicado sobre Paseo de la Reforma está vivo, aunque mantiene síntomas de estrés.
En entrevista, indicó que decidieron ponerle una valla metálica para protegerlo y que todos los tratamientos que los expertos les han recomendado para darle oportunidad de adaptación tengan un mejor efecto.
No obstante, comentó que a pesar de que han seguido todas las recomendaciones, el ahuehuete no ha respondido como esperaban.
“Está vivo, ya hemos llevado a muchos expertos de distintas instituciones académicas, instituciones especialistas en el tema. Está vivo, pero le está siendo difícil la adaptación y por eso fue que lo envallamos”, reconoció Marina Robles.
A pregunta expresa sobre si el árbol puede morir, la funcionaria respondió que como “cualquier ser vivo, una de las cosas que están en nuestro ciclo de vida es que podemos morir”.
La secretaria del Medio Ambiente precisó que el ejemplar sigue estresado porque Paseo de la Reforma, si bien es una avenida muy bonita, también es compleja.
“Es una avenida que vive mucho tránsito, que vive siempre muchas de las manifestaciones de la gente que vivimos en esta Ciudad, y el ahuehuete es un ser vivo finalmente y, como ser vivo, pues vive también las condiciones que están alrededor, y más si hay una presión directa sobre él en una condición donde, finalmente, está vulnerable”, detalló.
Descartó que se haya colocado la valla protectora para evitar que los familiares de personas desaparecidas se manifiesten.
“El ahuehuete es un símbolo de vida y para ellos les era importante que el ahuehuete se desarrollara bien, entonces, me parece que sabiendo del riesgo que tiene el ahuehuete y de la necesidad de tener mejores condiciones para adaptarse, van a entender que no tiene que ver un rechazo a esta expresión tan importante, y que respeto totalmente, sino más bien a proteger a este ser vivo que ellos han expresado que también les interesa que esté bien”, puntualizó la titular de la Sedema.
Marina Robles precisó que con especialistas del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), están analizando unas muestras de las raíces del ahuehuete, pues una de las hipótesis que hay es que las personas que han pisado la zona del cepellón de esta glorieta, podrían haber llevado en las suelas de sus zapatos algún patógeno y “es parte de lo que se está revisando”.
La Sedema recordó que este ejemplar ha sufrido de eventos que lo afectan negativamente, como el vehículo que chocó contra uno de los tensores que lo sujeta; la compactación del suelo a causa de personas que se acercan demasiado al árbol; la presencia de diversos materiales, tanto orgánicos como inorgánicos, que pueden transmitir hongos y bacterias y el impacto de personas que han trepado por sus ramas, dañando la corteza y brotes.
Otras de las hipótesis planteadas por los expertos es que el impacto del vehículo habría derivado en una posible fractura del banco o cepellón, lo que pudo provocarle una aireación y daño en las raíces del ahuehuete.
Este lunes, la dependencia informó que el ahuehuete (Taxodium mucronatum), desde su plantación el pasado 5 de junio ha permanecido sujeto a condiciones adversas, lo que ha limitado su desarrollo adecuado.
Por lo que expertos recomendaron que para la mejor adaptación del árbol se requiere mantenerlo en condiciones de aislamiento, lo que facilitará el manejo que se le está realizando y otorgará condiciones que disminuyan las diferentes presiones a las que la especie ha estado sujeto.
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