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Con la mano en dirección a la glorieta del ahuehuete, un conductor la señala. Se le pregunta si la ve a esas horas de la noche, dice que no, su acompañante hace una mueca con la que afirma que no se alcanza a distinguir.
Son las 21:20 horas, la Ciudad de México parece haber bajado su ritmo ajetreado y los pocos automovilistas que circulan deben sortear la oscura glorieta, porque los tres postes de luz que alumbraban a la anterior palma están apagados.
Sobre la esquina de Niza y Paseo de la Reforma, una patrulla de la policía hace guardia luego del incidente en donde un automovilista se subió a la glorieta y chocó con uno de los tensores que sostiene al ahuehuete.
El ejercicio se repite, esta vez metros atrás, casi saliendo de la Zona Rosa.
Desde esa distancia, la oscuridad se hace presente en Paseo de la Reforma, el ahuehuete es imperceptible, solamente una mancha negruzca se ve a lo lejos.
“Honestamente nosotros la vimos hasta acá”, dice un copiloto, apenas con la ventanilla abajo, para que no se filtre el aire gélido por la lluvia.
Sobre las jardineras de Paseo de la Reforma, las personas, con café en mano, voltean a ver el ahuehuete, observan cómo los automovilistas pasan “pegaditos”, pues no hay ni señalética que los oriente.
Apenas se ve el tinaco azul con el que riegan el árbol, las ballenas viales de color naranja tampoco se notan a la distancia.
Y es que el miércoles pasado, tras hacer una revisión del ahuehuete, la secretaria del Medio Ambiente de la Ciudad de México, Marina Robles, dijo que en breve estarán listas las adecuaciones a la glorieta, entre ellas la iluminación.
“Justo el diseño de la glorieta contempla iluminación de manera que sea mucho más evidente para los automovilistas”.
Respecto al conductor que semanas atrás perdió el control del vehículo y se subió a la glorieta del ahuehuete, mencionó que no se presentó denuncia ante la fiscalía capitalina y todo quedó en el juez cívico.
Estrés
El ahuehuete ha pasado por diferentes procesos que lo han estresado en su estancia en la glorieta. Apenas pasaron tres días desde que fue colocado y el conductor de un auto se estrelló.
Aquel día, efectivos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) tomaron conocimiento de un percance vial en la glorieta, localizada en la colonia Juárez, alcaldía Cuauhtémoc.
Los policías acudieron a la avenida Paseo de la Reforma y la calle Niza, tras ser informados por los operadores del Centro de Comando y Control (C2) de un vehículo impactado.
Constataron que una camioneta color blanco se subió a la glorieta y quedó atascada, por lo que solicitaron los servicios de emergencia, al mismo tiempo que acordonaron la zona y realizaron cortes a la circulación para evitar otros accidente.
Sin embargo, la Sedema ha reiterado que estiman que el proceso para que se acople dicho árbol es de tres meses, tiempo en el que harán adecuaciones.
Además, pidieron que las personas no acudan a visitarlo para no apisonar la tierra y que esto pueda impedir que la raíz respire y se dañe.
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