Metrópoli

Advierten deserción en escuelas privadas

En Edomex estiman que se reduzca 30% la matrícula; pérdida de empleos de los padres, la causa, afirma IP

Por la crisis sanitaria hasta 15% de los padres de familia retrasó los pagos de las colegiaturas, lamentaron representantes de este sector. Foto: JORGE ALVARADO. EL UNIVERSAL
12/07/2020 |01:08
Redacción El Universal
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Toluca, Méx.— Representantes de escuelas privadas en el Estado de México advirtieron que debido a la crisis económica por el Covid-19 habrá una disminución de 30% en la matrícula en todos los niveles para el próximo ciclo escolar 2021-2022 en la entidad.

El vicepresidente de Educación en el Consejo de Cámaras y Asociaciones del Estado de México, Jorge Rello Vargas, reconoció que no aumentarán las colegiaturas como una forma de apoyar la economía de las familias y así dar mayor margen de estadía a sus alumnos; sin embargo, previó una desbandada.

“Muchos padres perdieron su trabajo, otros ganan la mitad de lo que percibían en enero y hay quienes tienen dos hijos en una misma escuela o que pagan preparatoria y una primaria. Eso complica mucho las opciones” explicó.

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Señaló que de marzo a julio se registró una baja de estudiantes de aproximadamente 10%. No obstante, estimó que las afectaciones económicas por la crisis sanitaria se notarán hasta septiembre, mes en el que arranca el ciclo escolar.

“Para el noveno mes del año podríamos perder hasta 30 alumnos por cada 100 inscritos en el ciclo escolar 2019-2020 en las escuelas privadas, estos alumnos podrían abandonar sus estudios o que los continúen en instituciones públicas”, lamentó.

Opciones. Por su parte, Mario Luis Pérez Méndez, representante de la Cámara Nacional de la Educación en el Estado de México, explicó que además de los alumnos que abandonarán las escuelas privadas también están aquellos que deban buscar opciones, pues algunas escuelas podrían cerrar definitivamente, “ahogadas” por el costo del mantenimiento de las instituciones, el paga de salarios y los servicios básicos.

Refirió que la emergencia sanitaria ha implicado una “pérdida considerable” para las 130 escuelas afiliadas a la cámara sólo en el Valle de Toluca, las que además incluyeron programas de becas, descuentos y prórrogas para los padres de familia que no tienen los recursos suficientes para cubrir las colegiaturas.

Esta es otra de las razones por las que las instituciones privadas han recibido un fuerte impacto financiero ya que un 15% de los padres de familia se han retrasado en los pagos, explicó Jorge Rello.

Consultada al respecto, la Secretaría de Educación del Estado de México estimó que en el próximo ciclo escolar al menos la mitad de la matrícula que dejará las escuelas privadas buscará un espacio en las instituciones públicas y aseguró que hay suficientes aulas y espacio para atender a los niños.

Datos del año 2017 del Sistema Nacional de Información de Estadística Educativa de la Secretaría de Educación Pública (SEP), detallan que en México había 43 mil 801 escuelas privadas de nivel básico, siendo el Edomex la entidad con mayor número de planteles escolares privados en nivel básico, que representan 12.76% del total nacional, con 5 mil 590.

“Ya no me alcanza”. Claudia Rodríguez, madre de familia, contó que previo a la pandemia su negocio de decoración de fiestas y globos era próspero y, junto con su esposo, pudieron pagar las colegiaturas de la escuela básica privada, además de clases de idiomas y natación de sus hijos.

Sin embargo, al suspender sus actividades por la emergencia sanitaria el negocio quebró, su esposo perdió su empleo extra y ella sólo percibe un salario fijo.

“Por eso no podré seguir con la escuela particular y buscaré un espacio en algún [colegio] público que no tenga tan mala fama”, externó la madre de familia.

Luis Solís, quien mantuvo a sus hijos en escuelas privadas desde preescolar hasta la secundaria, dijo que fue despedido de su empleo, ahora se dedica a la venta de accesorios para celulares y esta situación le obligó a que su hija mayor se inscriba a una preparatoria pública y su hijo menor a una secundaria pública.

“No es lo ideal, porque siempre pensamos que deberíamos mantener un nivel al que aspiramos desde que planeamos tener hijos, pero a la pandemia no le importó mi título de ingeniería civil y me tiene ahorcado en deudas”, externó.

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