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Una detonación se escuchó en la escuela secundaria República de Chile, en Iztapalapa, a las 8:10 horas. Era un disparo del arma que Uzziel Isaac tomó de su casa, propiedad de su papá, y al presumirla ante sus compañeros, se hirió la mano izquierda.
Ayer, el adolescente de 12 años logró entrar al plantel ubicado en la colonia Granjas Esmeraldas, con un arma escondida en una bolsa que llevaba colgada al pecho, de las llamadas “mariconeras”.
En su casa desconocían que el menor había tomado el arma que el padre del niño guardaba en un mueble sin candado.
A primera hora, en el laboratorio de biología, el alumno sacó la pistola y por accidente se hirió. La bala no sólo atemorizó a los alumnos del salón primero D, sino a maestros y estudiantes de la escuela secundaria que escucharon el balazo y los gritos de los menores.
Los testigos vieron a Uzziel Isaac sangrar, mientras una compañera pedía ayuda porque la bala alcanzó a rozarle una pierna.
Tras la alerta, los directivos llamaron a los paramédicos, quienes llegaron para revisar a la niña cuya herida no ameritaba traslado al hospital. Pero al niño lo llevaron a un hospital, a donde llegó también su madre tras recibir el llamado del director.
También llegó Eluterio Sadot, padre del lesionado, quien fue detenido por agentes de investigación de la fiscalía capitalina para trasladarlo a la agencia ministerial.
Ante ellos, el hombre dijo ser un odontólogo y declaró que hace cuatro años un grupo de asaltantes ingresó a su consultorio para robarle dinero, muebles, coche y aparatos, y fue por eso que consiguió el arma que tiene todos los permisos.
Mientras el padre declaraba y su hijo era ingresado a la sala de operaciones del Hospital de Coyoacán, donde se le reporta estable, los padres de los alumnos de la secundaria acudieron al plantel en busca de sus hijos.
Afirmaron que se enteraron de lo ocurrido por los mensajes que los menores les mandaron.
Aunque mostraron preocupación, dijeron que la escuela es segura y que fueron ellos mismos quienes se negaron al operativo Mochila Segura en el que policías revisan las mochilas de los niños. Otros piden su regreso.
El director de la escuela, Carlos Rodríguez, dijo que el plantel “es seguro”, calificando el incidente como “un hecho aislado”.
Señaló que la aplicación del programa Mochila Segura se llevará a cabo siempre y cuando la Secretaría de Educación Pública (SEP) lo instruya.
Agregó que autoridades del DIF brindarán apoyo socioemocional al resto de los alumnos que presenciaron el incidente.
