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La procuraduría capitalina emitió una alerta migratoria con la finalidad de evitar que la mujer identificada como Vanesa Bayer, presunta cómplice del doble homicidio en Plaza Artz, salga del país.
Hasta el momento las autoridades de investigación sólo tienen imágenes de ella, no saben su nombre real, por lo que no se ha emitido una orden de aprehensión.
Según lo asentado en el expediente del caso, Vanesa Bayer reservó una mesa en el restaurante donde fueron asesinados Azulay Alon y Jhony Ben o Ben Sutchi Bini Amin; la indagatoria apunta a que ella fue quien dio una señal para que luego Esperanza “N” y otro cómplice, dispararan a los israelíes ante la mirada incrédula de testigos, para luego escapar.
Las imágenes captadas por las cámaras de vigilancia luego del ataque ubicaron a Vanesa Bayer escapando en una camioneta tipo SUV gris con otro cómplice hacia el Estado de México.
Aunque realizaron varios cateos en domicilios donde las autoridades sospechan se pudo esconder el vehículo, no encontraron pistas.
A la alerta migratoria emitida por las autoridades locales se sumaron tres personas más que aparentemente participaron en el hecho violento; son hombres de entre 35 y 40 años de edad que formaron parte del comando.
Dos que sometieron en primera instancia a los guardias de seguridad para después lesionar a un elemento de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSCCDMX) que estaba dentro de una patrulla.
Otro el cual, aparentemente y según los peritajes, coordinó todo el operativo. Se dio a conocer también que además del vehículo SUV se busca otro auto compacto de reciente modelo. Una de las pistas de las autoridades fue un cargador que se encontró en la escena del crimen, el cual podría tener huellas dactilares de los sicarios.
Al respecto, fuentes cercanas a la investigación dieron a conocer que Esperanza “N”, la única detenida en este caso, no ha proporcionado información importante al respecto, se limita a decir que cobró 5 mil pesos por el trabajo y que fue “contratada” por un amigo a quien identifica como “de Jalisco”; sin embargo, les llamó la atención que luego de su negativa a declarar, solicitó mayor seguridad.
Por lo que, cuando le notificaron que seria trasladada a un pena de máxima seguridad, incluso, refieren, no puso ninguna objeción.
A la exmesera del bar de los hijos de El Ojos, en Tláhuac, durante los días que estuvo presa, la visitó solamente su madre y una de sus hermanas. Los reportes indican que son de origen humilde y que tampoco mostraron alguna negativa ante la noticia de que la trasladarían a Morelos.