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La explanada de la Plaza de Santo Domingo se vistió de gala este miércoles, para la celebración del Día Internacional de las Personas Adultas Mayores, quienes convivieron y bailaron con música de sus años dorados.
A ritmo de danzón y cha cha cha, decenas de abuelitas y abuelitos disfrutaron de su día en ese espacio, donde fueron colocadas mesas con manteles y una carpa para que las personas festejadas estuvieran protegidas de los cambios repentinos de clima.
Quienes más disfrutaron del baile fueron las abuelitas, pues no esperaron a que los abuelos las llevaran a la pista y formaron parejas entre ellas mismas.
La personas que acudieron a la celebración solo interrumpieron sus pasos un momento, para escuchar atentas los mensajes del jefe de Gobierno, Martí Batres, y el titular de la Secretaría de Bienestar e Igualdad Social (Sibiso), Juan Gerardo López, quienes acudieron al festejo llamado precisamente “Bailando por una Vida con Bienestar”.
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“Venimos con mucho afecto, con calidez humana a darles un abrazo fuerte a todos y todas las personas adultas mayores, pero también a comentar que, como dice el dicho, ‘obras son amores y no buenas razones’”, expresó Batres, al tiempo que expuso varias de las acciones implementadas por las autoridades locales y federales, en favor de ese sector poblacional.
Las personas congregadas en la Plaza de Santo Domingo fueron convocadas por diversos organismos públicos, como el Instituto para el Envejecimiento Digno; la Procuraduría Social y la Sibiso, cuyo titular destacó que las personas adultas mayores, con más de 60 años, son una población tan relevante en la capital, que rebasan la cifra de un millón 200 mil, por lo que su atención, cuidado de su bienestar y la procuración de su igualdad es una misión fundamental del Gobierno capitalino.
En respuesta, con aplausos efusivos y sonrisas, la abuelitas y los abuelitos reunidos en esa tradicional plaza del Centro Histórico, se mostraron agradecidos con las palabras expresadas por los funcionarios.
Ambos discursos fueron breves, directos, y el acto protocolario apenas rebasó los 17 minutos, por lo que la algarabía y el baile continuaron tan pronto concluyó la intervención de las autoridades, y al final, algunas abuelitas se acercaron al Batres, para tomarse la foto del recuerdo.
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