Con el rostro de decenas de personajes de la historia de México, como Miguel Hidalgo y Benito Juárez, el jefe de Gobierno, Martí Batres encabezó la inauguración del mural El despertar de México del artista Ariosto Otero, dentro del Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
En el salón Murales del edificio desde donde despacha, el jefe de Gobierno anunció la apertura al público, a partir de esta semana, de dicha obra para que pueda apreciarla quien así lo desee.
El jefe de Gobierno resaltó la importancia de que la gente conozca el muralismo mexicano.
“Por eso nos parece que en congruencia debemos poner este mural a la vista de todos. Hoy lo inauguramos y esta semana lo abrimos al público para que las personas que vienen al Palacio del Ayuntamiento también lo puedan admirar, observar, analizar”, precisó.
El artista, quien se calificó como un “muralista clandestino”, porque sus obras existen pero nadie lo conoce, afirmó que este mural se llama El despertar de México porque en él están los personajes que hicieron la patria.
“Voy a confesar y les voy a contar un secreto, que es lo que me gusta a mí del pasado, porque lo uso para ponerlo en el presente. Los personajes de aquí muchos existen, están vivos, sólo que tienen otro disfraz, hay que buscarlo. Por eso se llama El despertar de México, por eso aquí están los que hicieron la patria”, indicó Otero.
En su mensaje, el artista afirmó que si bien el actual presidente Andrés Manuel López Obrador está próximo a concluir su cargo, viene en camino la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, a quien se refirió como una mujer “muy valiosa”, quien confió en que “trae un equipo poderoso, fuerte, que va a seguir el camino y la ruta que le pertenece a la historia de nuestro país, y en esa ruta y en ese camino siempre estará el muralismo”.
El mural estará abierto al público a partir del próximo miércoles 25 de septiembre como parte de las actividades de las Noches de Museos.
En 2017, el artista mexicano terminó este mural en el interior del recinto, sede del Gobierno de la Ciudad de México. Entre los rostros que plasmó el artista en esta obra destaca en una esquina un hombre con los brazos amarrados a un poste que lleva la palabra “corrupción”, cuyo rostro da un guiño al exgobernador de Veracruz Javier Duarte, un retrato polémico.
Argel Gómez Concheiro, encargado de despacho de la Secretaría de Cultura capitalina, dijo que tras concluirlo Ariosto Otero les expresó que su mural “estaba prisionero”, ya que no podía ser visitado, lo que para él era el “peor destino” que puede tener una obra, por lo que consideró “muy oportuna” la decisión de la actual administración de entregar el mural al pueblo de México y abrirlo al público.
