“¡Huele mucho a humo!”, fue la frase con la que amanecieron y han permanecido por días decenas de miles de habitantes del Norponiente del Valle de México, por los incendios forestales que han asolado la región, cuyos bosques siguen humeantes.
No es solo Jilotzingo donde este 27 de marzo la intensa nube de humo emanaba en al menos seis frentes, donde los brigadistas salen todos “tiznados”, por lo que incluso es necesario el uso de cubrebocas industriales.
Las cenizas fueron visibles como tolvaneras por todo el Norponiente del Valle de México.
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“¡El olor a humo es terrible!”, externaron habitantes de Zona Esmeralda, especialmente de Condado de Sayavedra, La Estadia y Chiluca, entre otros fraccionamientos y colonias de Atizapán de Zaragoza.
El humo también se mantuvo en la región de Naucalpan, Tlalnepantla e incluso en alcaldías de la Ciudad de México como Azcapotzalco y Miguel Hidalgo.
El olor a quemado entró por puertas y ventanas, incluso la ropa tendida quedaba impregnado el humo, tal como lo constató EL UNIVERSAL.
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“A mi hija le sangra la nariz, a todos nos lloran los ojos y tenemos la nariz reseca”, contó María Fernanda de Zona Esmeralda, en Atizapán de Zaragoza.
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