Será hasta finales de enero de 2024 cuando reabran las seis estaciones pendientes del tramo elevado de la Línea 12 del Metro, informó el Gobierno capitalino.
Luego de que el jefe de Gobierno, Martí Batres, había comprometido que el regreso al servicio total de dicha línea sería para diciembre, ayer comentó que se concluyó con la obra civil, pero ahora vendrá el periodo de pruebas de los trenes.
En conferencia para dar un balance de los logros del Gobierno de la Ciudad de México en 2023, Batres Guadarrama anunció que se concluyó con las obras en los 257 claros, por lo que las próximas semanas se realizarán trabajos de acabados y limpieza mecánica, así como las pruebas de carga y operativas, de tal manera que a finales de enero de 2024 esté lista para operar.
Hasta ahora dan servicio 14 de las 20 estaciones que componen la Línea Dorada desde la terminal Mixcoac a Periférico Oriente, de esas, cinco son del tramo elevado, por lo que aún faltan por abrir las últimas seis: Tezonco, Olivos, Nopalera, Zapotitlán, Tlaltenco y Tláhuac.
Por separado, Jesús Esteva Medina, secretario de Obras y Servicios (Sobse), explicó que se concluyó con el reforzamiento de la estructura que se instaló para tener una resistencia de casi el doble de la que había previamente.
“Hablamos de casi 53 mil piezas de 16 mil toneladas que se instalaron y eso ya se concluyó, incluyendo las precargas, las precargas son esto que nosotros tomamos como hito para determinar que está concluido el reforzamiento de un claro”, señaló.
Ahora, precisó, el tramo elevado entrará en una etapa denominada “limpieza mecánica”, que ya no tiene que ver con el reforzamiento de la estructura y consiste en la limpieza de soldaduras de excedentes, pintura o el retiro de algunos elementos metálicos.
“Ya no es reforzamiento, ya no limita en términos de seguridad estructural, pero, pues, hay que hacer esos trabajos. Y también la pintura, que es una pintura especializada para cumplir con la prevención de la corrosión, entonces es una pintura con ciertas especificaciones y eso continuaremos desarrollándolo en las próximas semanas”, dijo.
Cuestionado acerca de si se garantiza la seguridad en este último tramo elevado, Esteva Medina afirmó que se seguirán todos los protocolos, incluidas las pruebas de carga, un mecanismo de revisión que no está incluido en el reglamento de construcciones, pero que se aplicará, “para darle confianza a la ciudadanía de que estamos por encima, inclusive, de lo que nos requiere el reglamento”.
Ayer, trabajadores empezaron con la limpieza en la zona.