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Toluca, Méx.—Familiares de la doctora Jessica Sevilla, localizada sin vida en Huixquilucan en agosto de 2017, denunciaron que no hay avances sobre las investigaciones para dar con el responsable.
Acusaron que obtuvieron datos para dar con el paradero del feminicida gracias al acompañamiento de organizaciones civiles y la investigación que emprendieron solos.
Juana Pedraza, madre de la doctora, reclamó que la policía de investigación encargada del caso adjudique las características de como fue encontrada su hija a los ataques de perros callejeros, pues el 5 de agosto de 2017, apareció en un baldío desollada, sin un pulmón y corazón; parte del rostro quemado con ácido.
Acusó que desde hace año y medio, la fiscalía detuvo la investigación al enterarse que recibirían asesoría del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF).
Detalló que en un principio la FGJEM le asignó a un defensor de oficio, quien se deslindó de la investigación cuando pidieron asesoría de organizaciones civiles en la búsqueda de justicia, con quienes emprendió una indagatoria alternativa a la de las autoridades.
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Amplió que la FGJEM se quedó detenida cuando llamaron a la pareja y a un amigo de Jessica, sin que hasta el momento ninguno de los dos u otra persona haya sido detenida por estos hechos.
“La abusaron sexualmente, le quitaron el rostro, le sacaron el corazón. Fue extrema tortura.
“No me voy a cansar de hacer todo lo que esté en mis manos para lograr que se esclarezca la verdad del feminicidio de mi hija, no lo hago sólo por ella, si no por el hijo que dejó y porque tengo más hijas; no les voy a enseñar a agachar la cabeza ante una injusticia”, aseguró Juana Pedraza.