En la historia, hay sucesos que marcan a las sociedades cultural, política y, por qué no, gastronómicamente. En México , la violencia de género es un tema recurrente, sin descanso y que puede ser abordado por muchos ámbitos. Marchando, manifestándose, escribiendo, creando, cocinando. El Zacahuil , es un platillo de la Huasteca que sabe a justicia y se prepara con sororidad.

CO.MERR es un colectivo, una residencia de arte que lo combina con la cocina, a la que ven como una obra artística efímera. En el marco del 8M , la historia, la gastronomía y la lucha feminista inspiraron a las creadoras a retomar una antigua receta de la Huasteca, el Zacahuil . Un tamal enorme que se come en comunidad y que, lleva consigo el origen de la lucha de las mujeres.

Zacahuil: Un tamal entre marchas, feminismo y sororidad
Zacahuil: Un tamal entre marchas, feminismo y sororidad

Foto: yordirosadooficial / Instagram

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Se trata de un tamal de dos metros que se originó en tiempos prehispánicos en la Huasteca, cuando los mexicas en el Imperio de Moctezuma violaban a las mujeres de otras comunidades. Aquellas que fueron agredidas tomaban a su violentador y lo hacían tamal. Se lo comieron y con él, saciaron la sed de justicia al tiempo en que pronunciaban la frase “ Tlaque Cualantli ”, que significa “se acabó el problema”.

Dea López, curadora de arte y cocinera, explica a , el objetivo de retomar la tradición, la historia y la gastronomía para seguir con la lucha de las mujeres del país.

“Es importante reconocer que en nuestra historia existen estos sucesos. Con amigas en Oaxaca y en la CDMX, nos unimos en una cocina colectiva entre artistas y cocineras. El Zacahuil es un medio, si el gobierno no hace nada si nos violentan, nosotras sí. Es autodefensa , es justicia”, explicó Dea.

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Foto: co.merr / Instagram

Originalmente, el Zacahuil se prepara con carne de cerdo, pero al no saber si todas las mujeres que lo prueban comen carne, se decidió cambiar la receta por setas. Es de masa quebrada, lleva salsa de chile ancho o puya, y chile guajillo. El tamal se coce bajo tierra en un agujero similar al de la barbacoa.

Con cebolla, manteca, ajo y sal, los ingredientes se mezclan con el maíz nixtamalizado creando la masa. En una hoja de plátano grande, que incluso puede ser de palma, se sirve la preparación que llevará una buena cantidad de setas en el medio, cubiertas por un poco más de masa y unidas entre sí. La original dice dos metros, el tamal de las mujeres de esta cocina colectiva alcanzará los diez metros de largo.

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Foto: culinario_danieli / Instagram

Antropofagia . Así se llama este ritual, ahora simbólico, en el que te comes los restos de tu enemigo o agresor. Dea lo explica así: “son las creencias de Latinoamérica, comerte a tu enemigo es recuperar lo que te quitó, el cuerpo expulsa lo que no necesitas. Es una digestión colectiva , cuando buscamos grupos para contar nuestras experiencias cercanas a la violencia nos cuidamos y apoyamos unas a otras en lo que digerimos lo que pasó”.

La marcha del 8 de marzo es fuerte, llena de emociones, historias y sentimientos mezclados entre las que salen a marchar. Comer, es un medio, un apapacho, como dijo Adriana Flores, curadora de arte. Sentirte acompañada, así se debe sentir el Zacahuil .

Desde la misma planeación de la receta para la marcha, mujeres de todos lados se unieron a apoyar con ideas, ingredientes, palabras y difusión. Socializar la receta es un acto de sororidad, similar a la autodefensa. Manos de cocineras y artistas harán un tamal de 10 a 12 kilos.

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Foto: viva_tequilaymezcal / Instagram

Aunque es una receta costeable, se requiere iniciativa para llevarla a la realidad y apoyo como el de Colectivo Amasijo que prestará su cocina para trasladar el tamal, por partes, a la plancha del Zócalo capitalino donde desembocará la marcha del miércoles.

El Zacahuil tradicional requiere entre 8 a 10 horas para lograr una cocción perfecta. Por fines prácticos, este se horneará por partes. De esta manera, quedará listo para las cinco de la tarde, cuando la marcha haya llegado al Zócalo . Entre manos de amigas, madres y compañeras, como cuenta Dea, se encargarán de repartirlo a las chicas que deseen probarlo.

“Si llegas a la marcha con hambre, encuentranos bajo el asta bandera. El 8 de marzo cocinaremos Zacahuil para las mujeres que ponen el cuerpo en la marca en CDMX”. Esto dice en un flyer que los colectivos difundieron por redes sociales, con la receta para recrearlo.

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Anel Hernandez, Adriana Flores, Cristina Rubio, Darinka Lamas, Isabel Deheza, Alejandra Leñero, Helena Cortés, Kiara Hernández, Martina Manterola, Mariana Figuereido, Sophia Sacals, Valentina Attie, Paloma Hidalgo y Dea López, fueron las mujeres , cocineras, artistas, curadoras, fotógrafas y diseñadoras que trajeron de vuelta el Zacahuil como símbolo de resistencia en la marcha y desde la cocina.

Este Zacahuil estará disponible en la marcha del 8M en la Ciudad de México totalmente gratis. Las donaciones voluntarias que se den para la preparación del tamal , serán incluidas en un informe de transparencia de los colectivos para recuperar material del proyecto. Para mayor acercamiento, puedes seguir a las cocinas en instagram como @foodsesh.club, @co.mer, o @colectivo_amasijo.

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