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La cultura y el folklore mexicano están en todo el país, las calles repletas de color y alegría son una muestra de la personalidad de la gente y todo ello se refleja en la gastronomía . Los dulces tradicionales son una manera de descubrir los usos y costumbres de cada región, así como los ingredientes que se dan en la tierra o lo que se consume según la temporada.
En esta ocasión te contamos sobre Tlaquepaque , un Pueblo Mágico dentro del estado de Jalisco, a tan solo unos minutos de Guadalajara . Es conocido por su belleza arquitectónica y su tradición alfarera, no por nada es hogar del escultor y artesano Rodo Padilla, creador de los famosos “gorditos”, figuras hechas en cerámica de alta temperatura a través de las cuales expresa su percepción del mexicano y su día a día.
Rodeada por tradición y cultura, la industria de los dulces artesanales en Tlaquepaque es la encargada de darle color y sabor a la gastronomía local, además de servir como souvenirs perfectos para llevar un poquito de Jalisco a cualquier parte del mundo.
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El lado dulce de Tlaquepaque
Visitamos Nuestros Dulces , una tienda y taller de dulces mexicanos tradicionales que, desde 1992 se dedica a conservar la elaboración artesanal de dulces típicos. Se ubica en una casona en el corazón de Tlaquepaque, la cual está adaptada para recibir a todo aquel que desee conocer el proceso de sus más famosas creaciones.
La estrella de la casa es el rompope . Una bebida tradicional a la que se le atribuye un origen conventual pero que, en Nuestros Dulces , tiene una receta única.
Se trata de una bebida hecha con la receta de Carmen Cabrera, abuela del fundador de Nuestros Dulces , Luis del Hoyo, cuya base tradicional es leche, huevo, azúcar, canela y que, como toque distintivo, años después se le añadió nuez de macadamia.
Este fruto seco es un ingrediente que se quedó después de ver el gran resultado, es el único de este tipo dentro del mercado. Al día, dependiendo de la temporada, se producen entre 350 y 400 botellas de la buscada bebida. Se cocina en ollas de ocho litros, al llegar a la consistencia ideal, se embotella aún caliente y se enfría poco a poco en un baño de agua fría, para después etiquetarse para la venta.
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Para llevar en cajete
Otro producto buscado en la tienda es la cajeta . Aquí, Cajetas Lugo Etiqueta Naranja tiene un área de demostración para enseñar cómo producen este dulce en su fábrica en Sayula, Jalisco.
La familia produce dos tipos de cajeta , la Lugo, para la que utilizan leche bronca de vaca, esencia de vainilla y azúcar; y la cajeta Sayula, a la que además de los tres anteriores, se añade glucosa y harina, para disminuir costos y tener un producto asequible y rendidor.
La mezcla se revuelve durante tres horas y media en el fogón. Se usan cazos de cobre y palas de acero inoxidable y se retira cuando se obtiene la consistencia ideal, que es cuando puede verse el fondo del cazo.
Las Cajetas Lugo Etiqueta Naranja pueden encontrarse en diversas presentaciones, pero la más tradicional en cajete , recipiente del que viene su nombre. Se trata de una caja hecha de madera delgada a la cual se le da forma ovalada. El cajete se rellena del dulce para después espolvorearlo con azúcar que se dora, para crear una especie de sello que alarga la vida del producto.
En los estantes de Nuestros Dulces también puedes encontrar cocadas, pinole dulce, tamarindos, dulces de arrayán, palanquetas y todo tipo de dulces tradicionales mexicanos , con el toque especial de Tlaquepaque . No dejes de visitar su taller y llévate un pedacito de Jalisco.
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