Si algo puede definir a Austria, además de Los Alpes, la agroecología y que Maximiliano de Habsburgo era de este país, son sus viñedos. El vino austriaco tiene una vital importancia gracias a la Grüner Veltliner, la uva regional con la que se prepara la bebida nacional del país. Es blanca y la que mejor representa la vinicultura austriaca, la cual, tiene una gran historia desde la primer vid que se tiene registro.
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Así como pasó en muchas regiones vinícolas, como en México, el cultivo de la vid ha pasado por altibajos, sin embargo, Climats, una importadora de vinos familiares hace un breve recorrido por la historia del vino austriaco.
La historia comienza a cultivar vides “700 años antes de Cristo, previa a la era romana. Es durante la ocupación de los romanos que el viñedo conoció un crecimiento importante, y luego durante la Edad Media con los monjes. En 1784, el emperador Joseph II autorizó por decreto los bares a comercializar vino. Esta decisión ayudó a acelerar la producción de vinos. Durante un siglo, la calidad fue creciendo”.
En la actualidad, Austria representa el 1% de la producción mundial de vino, pero con una legítima alta calidad del vino, al menos en lo que respecta a los vinos europeos, especialmente los vinos blancos.
De acuerdo con la propia guía de Climats, el clima en Austria “es continental, con inviernos rigurosos y veranos cálidos”, aspectos que permiten jugar con distintas expresiones de vino, una de las más conocidas es el Eiswein, Ice wine, o Vins de Glace, que no es otra cosa más que el resultado de las brutales heladas en los campos de vides, especialmente en las regiones de Canada, Alemania y, por supuesto, Austria.
Entre las expresiones destacadas, están el Gelber Muskatellerde 2020, de Christian Tschida, un viñedo que se caracteriza por la mínima intervención humana y el alto tiempo en barrica, para lograr las notas doradas, dulces y equilibradas de este vino. Otro estilo importante es el Auslese, que se caracteriza por ser de cosecha tardía ya en otoño, que provoca que las uvas estén bastante maduras, aportando notas dulces como a fruta en almíbar, frutos secos y notas que van desde flores blancas hasta jengibre. Un ejemplo de ello es el Muskat Ottonel 2018, también de Tschida.
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Pese a que en Austria se busca utilizar en su mayoría uvas endémicas, hay una que destaca por las demás. La Grüner Veltiner, un cruce entre Traminer y St. Georgen, representa un tercio de las vides plantadas del país, de acuerdo con Climats. Esta uva generalmente brinda vinos “refrescantes, frutales, con un bouquet complejo, mineral, especiado y ligeramente amargo en final”, es decir, con bastante personalidad.
De acuerdo con advantageaustria.org, el portal oficial de la economía austriaca en el mundo, este país tiene 44,728 hectáreas destinadas al cultivo de la vid, entre las que destacan Niederösterreich o Baja Austria, que es la principal de ellas con 27 mil 074 hectáreas que se distinguen por su “suelo calcáreo-dolomítico y rocoso sobre el cual se asientan los viñedos y por su clima muy seco”. Cuenta con la denominación DAC, la abreviatura de los vinos de calidad austriacos especialmente típicos de la región. A su vez, esta región se divide en tres: Danubio, Baja Austria y Weinviertel, de donde destacan las varietales Riesling y el Grüner Veltiner.
Burgerland tiene aproximadamente 12 mil hectáreas de vid y cuenta con un clima continental cálido que con “las gravas arenosas de grano grueso crean las condiciones óptimas para sus vinos blancos complejos, para sus excepcionales vinos dulces, así como para algunos de los vinos tintos”, explica Advantage Austria. La uva emblemática de la región es la Blaufränkisch. La provincia Steiermark o Estiria, por su parte, se caracteriza por sus vinos frescos y brillantes como el Traminer con 5 mil hectáreas de producción. Por último, y la región más pequeña es Viena, con apenas 575 hectáreas, pero que conserva una tradición vinícola desde la edad media. Aquí destaca el denominado “Gemis - chter Satz”que se refiere a plantíos de distintas variedades de uva que se siembran juntos para crear vinos singulares de la región.
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