La industria de la hospitalidad en México continúa cambiando y los hoteles boutique tienen cada vez más retos como el hecho de que sus restaurantes ofrezcan mejor comida, servicios y experiencias, tanto para sus huéspedes como para quienes visitan el lugar. Uno más es que puedan ser responsables con el entorno que los acoge.
Esto lo saben Francesca Golinelli y su esposo Patrick Wiering , quienes son la segunda generación al frente del hotel Casa Las Tortugas en Holbox , Quintana Roo, que abrió sus puertas en 2003, pero fue en 2011 cuando se transformó no solo en aspecto sino en oferta gastronómica .
Jorge Melul
llegó de Buenos Aires, Argentina para ser chef ejecutivo de Mandarina , el primer restaurante de este alojamiento; de su terraza, Mandarina Rooftop , que abrió en 2014; y de Luuma , su aventura culinaria más reciente en 2016.
“No conocía México antes de llegar. Me saqué el mito urbano de que toda la comida es picante y me sorprendió la gran variedad que hay en los diferentes estados”, dice este cocinero, quien confiesa estar enamorado de la gastronomía de Yucatán y de Oaxaca , después de varios viajes que ha hecho para aprender.
La tarea que le encomendaron en Mandarina fue la de tener gastronomía mediterránea con toques caribeños e italianos, pero con insumos tanto mexicanos como de los territorios cercanos a la isla. Su carta cambia en la mañana, la tarde y la noche y su vista directa al mar y decoración cálida y colorida te invitan a quedarte a la sobremesa.
El pan para el desayuno es delicioso: brioches, conchas, panqués y más hechos al momento, para acompañar el primer café del día. Por la tarde, los tacos de camarón con aguacate, mango y cilantro en tortilla de plátano macho y el tagliatelle hecho en casa con aceitunas negras, jitomate y parmesano o la pesca del día con ensalada de papas, huevo y ejote son las recomendaciones. En la noche, los platillos son más golosos, y el pato con mole, la pancetta o los ravioles son ideales para compartir.
En su terraza, Armando Matamoros , originario de la Ciudad de México, se especializa en comida japonesa y estuvo en restaurantes como Rokai y Tori Tori. Esta barra de sushi es una excelente opción, con una vista privilegiada, que apenas tiene un mes de renovar su concepto. No sirven ni atún ni salmón —mucho menos queso crema— y se integran los pescados más frescos disponibles, como jurel, robalo, pargo, coronado y huachinango, además de procesos como ahumados, marinados, fermentados y flameados, para lograr intensidad y matices de sabores.
La sugerencia es que te dejes guiar: quizá te ofrezcan en mano un temaki de erizo, un rollo envuelto en daikon con pescado ahumado y mayonesa de wasabi o un niguiri de osura, o huevo de codorniz, que se acompaña con pepino y cebollín japonés. Este último es una delicadeza y a la vez un ejemplo del uso de ingredientes de cercanías en un bocado japonés pues los huevitos se traen de Solferino, Quintana Roo .
Para beber, Pescadores de Puerto Morelos es el orgullo cervecero local, que cae de maravilla cuando el calor arrecía. La coctelería de este espacio, que fue creada por Michelle Gallegos , tiene delicias líquidas como el Quetzal, que lleva mezcal cupreata de Guerrero y una mezcla de chiles secos con nuez y jugo de piña y jugo de limón amarillo.
Por otra parte, Luuma es el consentido de Jorge y se localiza frente al hotel . Su decoración se funde con la naturaleza, en un jardín, entre madera y plantas, con un ambiente moderno para cenar. Ahí encontrarás platillos de diferentes nacionalidades como kebabs, pakoras, rollos primavera, tacos, tostadas y tamales con alimentos disponibles en la zona.
El chef valenciano Javier Navarro está al mando de su equipo de cocina y algunos ejemplos que los representan son el taco de borrego, que lleva este cárnico que se trae de Tizimín, y se sirve sobre una tortilla de frijol, el falafel de frijol con salsa de jocoque y cilantro y las croquetas de chaya con cebolla caramelizada y aderezo de betabel.
Además de que su oferta de destilados es amplia, su coctelería es supervisada por el jefe de barra Jorge Sánchez . Prueba el Origen , con mezcal, licor de chile ancho, jugo de piña y de limón, miel de agave y sal de gusano, o el Drakaris , con London Dry, pulpa de guayaba, jugo de piña y reducción de manzanilla.
Después de esfuerzos, aprendizaje y una mejor logística usan frutas y verduras de Playa del Carmen, Tulum y Chiquilá, no congelan pescados ni mariscos y respetan vedas en los tres locales. Entre más se pueda hacer in situ, mejor. Esto no es solo una tendencia sino una labor de los hoteleros que quieren apapachar a quienes los elijan de entre la competencia.
Si bien el estado entero tiene una nutrida afluencia turística (en 2017 recibió a 16 millones 911 mil 163 visitantes, de acuerdo a cifras del Reporte Anual de Turismo de la SEDETUR estatal), Casa Las Tortugas busca ser un respiro a ofertas masivas: desean mejorar la calidad ante el boom turístico que vive el destino.
Dirección:
Igualdad S/N, Manzana 1, Lote 2, Isla Holbox, Quintana Roo
Sitio: holboxcasalastortugas.com
info@islaholbox.eu
Tel:
01-984-87-52129
FB:
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