En su columna P.D. Tengo Hambre, Diana Féito les cuenta a los lectores de Menú sobre los mercados navideños en la Ciudad de México.
La Navidad tiene su propio aroma: una mezcla de ponche humeante, canela y carbón que invade los mercados decembrinos de la Ciudad de México. Apenas se desmontan los altares de Día de Muertos, las calles comienzan a llenarse de piñatas, nochebuenas y esa energía que solo el mexicano sabe dar a la fiesta.
En uno de estos mercados, el de la colonia Escandón, encontré una olla de ponche que parecía un faro bajo las luces navideñas. Su aroma dulzón me llevó a un puesto que ofrecía tostadas de pata, pambazos de suadero y flautas rellenas de carne y papa. Por $170 pesos, tuve un festín que podría rivalizar con cualquier banquete navideño. El pambazo, con su relleno jugoso y la salsa que apenas picaba, me transportó a esas posadas de infancia donde todo sabía mejor en compañía de villancicos y risas.
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Estos mercados son un universo de sabores. Mientras buscas la estrella perfecta para tu árbol, te encontrarás con tacos de guisado, enchiladas, huaraches o los siempre infalibles esquites. También están los que optan por algo dulce: gelatinas con tapioca, flanes o esas crepas que se rellenan con Nutella y se entregan dobladas, listas para comer mientras recorres los pasillos.
Otro mercado que visité fue el de flores y plantas en Xochimilco. Aunque no es un tianguis exclusivamente navideño, sus pasillos de árboles, nochebuenas y adornos rebosan espíritu decembrino. Pero lo mejor está en su zona de comida. En Quesadillas Angy, la paciencia es clave porque el servicio es lento, pero vale cada minuto. Mis favoritas son las quesadillas de huitlacoche y flor de calabaza, con masa recién hecha y un sabor que grita tradición. Si buscas algo más sustancioso, prueba las tlayudas de bistec o longaniza, servidas con nopales, frijoles y aguacate. No olvides acompañarlas con una michelada, que aquí escarchan con chamoy y ajonjolí garapiñado. Es dulce, ácida y deliciosa, perfecta para aplacar el picor de las salsas.
Estos mercados no solo alimentan el cuerpo, sino también el alma. Familias enteras pasean entre los puestos, parejas comparten esquites y amigos brindan con vasos rebosantes de ponche caliente. Cada rincón ofrece una historia y un bocado que descubrir.
Si buscas más destinos, no te pierdas el mercado navideño de Coyoacán, donde churros recién hechos y pastorelas crean un ambiente mágico. En la Merced, figuras para nacimientos y flores de nochebuena son un espectáculo en sí mismas. Y en la Central de Abastos, las montañas de frutas, verduras y especias te inspiran a preparar la cena navideña perfecta.
La magia de la Navidad no está solo en los regalos, sino en los pequeños momentos: ese bocado perfecto de una tostada recién hecha, el calor de un tamal en la mano o el aroma especiado de un ponche. Que esta temporada te llene de sabores que se disfrutan con el paladar y con el corazón.
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Mercado navideño de la Escandón
Dirección: Esquina con Agricultura, Av. José Martí, Escandón I Secc, Ciudad de México.
Horario: 16:00 a 23:00 hrs.
Mercado de plantas y flores de Cuemanco
Dirección: Av. Canal Nacional 2000, Coapa, Cuemanco, Xochimilco
Horario: lun. a dom. 6:00 a 18 hrs.