Los restaurantes de alta cocina pueden ser intimidantes. Una rigurosidad en mesa puede hacer que la cena se convierta en algo tedioso o extremadamente formal. El chef Andres Trillo recientemente abrió un nuevo lugar en donde la gastronomía bien ejecutada, no está peleada con las risas en la mesa, los platos para compartir ni sobremesas relajadas, se trata de Trillo.
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El chef Andrés Trillo tiene referencias gastronómicas muy familiares, pues es hijo de una cocinera y originario de un pequeño pueblo en Sinaloa, donde nació su pasión por los productos del mar, que fusionadas con el aprendizaje en instituciones como el Instituto Culinart de Monterrey y Le Cordon Bleu en París, así como su trabajo en Le Grand Véfour de Guy Martin y Casa Marcial de Nacho Manzano, resultaron en una cocina muy personal, concreta y sin pretensiones como Trillo.
"El lugar está pensado para compartir entre amigos. Es acogedor y se trata de platos al centro para compartir y pasarla bien", explica el chef Andrés. "Está diseñado para alegrar el corazón, o al menos eso es lo que intento dar desde mi cocina hacia la gente, es una especie de informalidad gastronómica, pero bien ejecutada", añade.
En Trillo hay platillos de distintas partes del mundo, con referencias a la cocina Americana, Asiática o Europea, platos que al chef le gusta servir en la mesa y comer en cualquier restaurante "hay platos típicos de distintos países, pero también hay platos que modifico y creaciones mías", comentó para EL UNIVERSAL.
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El menú de Trillo es amplio, pero si lo que quieres es un fine dining, para la entrada puedes pedir las coles de bruselas fritas, con granada y puré de nuez de la india, o bien un salteado de hongos silvestres y hummus. Para algo más relajado puedes pedir un sandwich de sando de pato Pekín, un brisket sandwich con salsa BBQ y papas a la francesa; o un rollo de camarón con papas a la francesa.
Si buscas frutos del mar, puedes pedir las almejas chocolatas con camarón cristal en mantequilla de vermouth, o uno de los platillos más icónicos, el bao de jaiba de concha suave y mayonesa, un platillo que fusiona la cocina asiática con la sinaloense; también hay seviche de pesca del día en salsa de cilantro, un sashimi de hamachi en vinagreta de miso, o calamares rellenos de chicharrón prensado.
Si prefieres un taquito gourmet, hay taco de lenguas estofada y frijoles puercos; el de pork belly y jaiba de concha suave frita, con aguacate, queso gratinado y frijoles puercos; o el kebab de pato en pan pita. Pero si prefieres ensaladas, hay de coliflor a la brasa con salsa tonnato y ensalada de sandía con arúgula y queso rallado.
Los platos fuertes van desde el clásico "beef & chips" de Nueva York; los ravioles de Foie y espuma de trufas; el schnitzel con huevo perfecto y trufa picada; el parmentier de short rib; hasta el arroz hamachi y pork belly con mayonesa.
Para terminar la velada con broche de oro, hay cuatro grandes postres. La imperdible tarta de chocolate con avellanas y caramelo acompañado de helado de praliné; el panqué de aceite de oliva, helado mascarpone con amarena y fruta de temporada; el crème brûlée de alcachofa, y el arroz con leche asturiano.
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En el restaurante también hay tés, tisanas, cafés y una amplia carta de coctelería de autor, coctelería clásica, mocktails y tragos con spritz. "Trillo no busca ser un hotspot, sino un lugar atemporal donde lo mismo pueden disfrutar un joven de 25 años o una pareja de 80", explica el chef. Por lo que vale la pena navegar entre los platillos y cocktails de este restaurante en la Roma Norte, por eso, te dejamos la dirección.
Dirección: Cozumel 38, Roma Norte, CDMX.