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En México, el consumo desmedido de alimentos ultraprocesados es una de las principales causas de enfermedades crónicas, como la obesidad y diabetes. En 2023, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua arrojó que 37.1% de los adultos (mujeres y hombres) padecen sobrepeso a causa de una mala alimentación.
Dentro de estos productos destacan los jugos elaborados con cantidades elevadas de azúcar y que representan un riesgo para la salud. Hoy en Menú te contamos los efectos negativos de consumirlos.
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¿Cuáles son los riesgos de tomar jugos procesados?
Es bien sabido que ingerir más azúcar de la recomendada resulta perjudicial para el cuerpo y a largo plazo incrementa las probabilidades de desarrollar como diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares y, en el peor de los casos, ciertos tipos de cáncer.
Según la Secretaría de Salud, el consumo excesivo de jugos industrializados y adicionados con azúcar refinada incrementa el riesgo de padecer obesidad en un 60%, diabetes un 25% y también nos exponen a sufrir un infarto.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad diaria recomendada de azúcar para una persona adulta es de 25 a 50 g y de 30 a 35 g para niños,
Si tomamos en cuenta que 1 litro de jugo procesado llega a contener hasta 100 g de azúcar, es decir, 25 g en una porción de 250 ml, estaríamos comiendo alrededor de 7 cucharadas cafeteras de azúcar.
Y recordemos que la ingesta excesiva de azúcar también provoca resistencia a la insulina, lo que nos lleva a desarrollar diabetes tipo 2, enfermedad que afecta a 12.4 millones de mexicanos, indican cifras de la Secretaría de Salud.
Asimismo, consumir jugos procesados trae problemas en la salud bucal, ya que las bacterias se alimentan del azúcar para producir ácidos corrosivos que son los responsables de las caries.
Finalmente, este tipo de bebidas se consideran hipercalóricas (con muchas calorías), lo que provoca un aumento de peso. Además, la mayor parte de esas calorías provienen de los carbohidratos del azúcar refinada, así que no son nada nutritivas.
¿Cómo reducir el consumo de azúcar?
Mantener una alimentación balanceada es el primer paso en el cuidado de nuestra salud, pues a través de ella obtenemos los nutrientes necesarios para reforzar el organismo.
Lo recomendable es evitar los jugos procesados y elegir los hechos a base de fruta fresca; algunas alternativas saludables son: manzana, piña, zanahoria, chayote, guayaba, naranja, etcétera. Puedes combinarlos con linaza, avena o chía para darles mayor aporte nutricional.
Cuando vayas al mercado, prioriza la elección de alimentos naturales sobre los empaquetados y procesados. Los productos frescos contienen menores cantidades de azúcar respecto a los industrializados.
Finalmente, visita de manera frecuente a tu médico para monitorear tu salud y pedirle orientación sobre la reducción de los alimentos con azúcar, ya que si la dejas de golpe podría trae síntomas como dolor de cabeza, fatiga e irritabilidad.
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