El mes de mayo será recordado por el primer encuentro gastronómico entre Galicia y México . Un evento que reunió lo mejor de ambas cocinas.
Organizada por el Instituto Gallego de Promoción Económica (IGAPE) y la Secretaría de Turismo de Galicia y la Cámara de Comercio A Coruña y bajo el título “Galicia, el buen camino” se celebró esta exposición los días 2 y 3 de mayo en varios puntos representativos de la CDMX.
Como acto previo a la inauguración, se realizó una mesa redonda en el Salón Jardín los Candiles de Polanco , donde participaron chefs gallegos mundialmente reconocidos como Pepe Solla , del restaurante Casa Solla ; Diego López “Moli” , de La Molinera ; y María Varela , de A Parada das Bestas ; también se contó con talento mexicano como el chef Édgar Nuñez , de SUD 777 , y Ricardo Muñoz Zurita , de los restaurantes Azul Condesa e Histórico . El debate fue mediado por Claudio Poblete , quien propuso temas sobre tradición, producto y territorio.
Hablando sobre la tradición, Ricardo Muñoz hizo énfasis sobre la gran variedad que presenta la gastronomía nacional y que vive un gran momento, ya que nunca antes se había tenido un registro tan extenso de la cocina mexicana.
Por su parte Edgar Núñez recalcó la importancia de innovar en la preparación de los platillos. “Hay recetas que no pueden seguir haciéndose de esa manera, no quiero decir que se pierdan y que las dejen de hacer, pero tampoco es la manera correcta de hacer algo, ni tampoco se está destruyendo la tradición,” mencionó.
María Varela
, comentó sobre la dificultad de reinventar un platillo en una comunidad tan arraigada a las tradiciones como lo es Galicia y que para mantener la tradición se debe volver a las raíces para aprender y luego evolucionar. Mientras que Pepe Solla , que ha convertido a su restaurante en un ícono de la gastronomía gallega y poseedor de una estrella Michelin , compartió algunas de sus experiencias para ilustrar su punto de vista respecto a la tradición, “yo preparo unas vieiras con aguachile, porque tengo mucho cariño por esta tierra [México] y me gusta combinar ambas cocinas, pero entonces ¿quién es más tradicional, yo, haciendo estas cosas o el restaurante que tengo al lado que hace unas empanadas gallegas pero con productos chilenos? ¿Por qué nos empeñamos en defender una tradición? El tiempo no hace tradición ”.
Durante ambos días, diferentes bodegas procedentes de esta región dieron a conocer al público mexicano su oferta en licores de Orujo y vinos pertenecientes a Rías Baixas, Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei . El encuentro contó con diversas actividades para los asistentes como tours gastronómicos, sesiones de showcooking y catas.
Así mismo, como parte del encuentro se realizaron comidas y cenas en diferentes restaurantes de la ciudad. El miércoles, restaurante “El Bajío” recibió a los chefs Carmen “Titita” Ramírez Degollado y Diego López “Moli” quienes deleitaron a los presentes con un delicioso menú de ocho tiempos conformado por platillos de mar y tierra. El primero fue un ceviche verde, seguido de capuccino de caldo gallego y queso San Simón y un delicioso taco de nabo y zamburiña. En el cuarto y quinto plato se retomaron los productos de mar con un pulpo y jugoso de callos a la gallega y el pescado del día en caldeirada mexicana, y para terminar con los platos fuertes, un suave y rico pato en pipián de Coquimatlán. Los chefs remataron con dos postres; nieve de guanábana y queso de tetilla, chocolate y praliné. El maridaje estuvo a cargo de la sumiller Eva Pizarro , quien propuso vinos de Rías Baixas e infusiones Orballo.
Este gran evento no podía culminar de otra manera que una magnífica cena titulada Galicia México : Encuentro Atlántico en el Restaurante Noso . El invitado fue el Pepe Solla que junto a los chefs Sandra Fortes y Miguel Hidalgo impresionaron a todos con la combinación de sabores, mexicanos y gallegos. El menú presentó creaciones únicas como camarón, nabo encurtido y caldo de repollo o el inigualable tamal de cocido con ensalada de kale. El sabor del mar no podía faltar, representado por el pescado del día, pipil de coliflor. Para cerrar con broche de oro, una Tarta de Santiago.
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