Los cereales —junto con los tubérculos— forman parte de uno de los tres grupos de alimentos del plato del bien comer. Si bien al hablar de cereales lo primero que se nos viene a la mente son aquellos que vienen en cajas, este grupo incluye un amplio abanico de opciones: maíz, amaranto, quinoa, arroz, trigo, cebada, avena, sorgo, mijo, teff, entre otros.
Tienen tres partes:
1. Salvado: 14% del grano. Se trata de la capa externa rica en fibra y vitaminas del complejo B.
2. Germen: 83% del grano. Es la parte rica en hidratos de carbono (principalmente almidón) y nutrientes de la semilla. Es la fracción empleada en la elaboración de harinas refinadas.
3. Endospermo: 3% del grano. Es la fracción que germina y da origen a una nueva planta.
● Entre los principales beneficios nutrimentales está el aporte de energía a partir de hidratos de carbono, el de fibra y vitaminas del complejo B.
● A nivel mundial, los cereales que más se cultivan son el maíz, el sorgo, el mijo, el trigo, el arroz, la cebada, la avena, el teff y la quinoa.
● En México, el maíz es el cereal más importante con un consumo anual per cápita de 331.6 kilogramos.
● En general, 100 gramos de —cualquier— grano entero suministra aproximadamente 350 kcal y de 8 a 12 gramos de proteína.
● En los países en desarrollo como México, los cereales suministran el 70 por ciento (o más) del consumo de calorías en la población.
● De acuerdo a las Guías Alimentarias y de Actividad Física para la población mexicana, se recomienda incluir 8 porciones de cereales en una dieta de 2000 kcal.
● El Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes divide a los cereales en dos categorías: cereales sin grasa y cereales con grasa.
- Una porción de cereal sin grasa aporta en promedio 70 kcal.
- Una porción de cereal con grasa aporta en promedio 115 kcal.
CEREALES CON GRASA:
Barras de cereal, pan dulce, pasteles, botanas empaquetadas (churritos, papas), galletas, palomitas de microondas, tamales y tostadas fritas.
(Foto: istock)
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