El maíz es uno de los ingredientes que da identidad al pueblo mexicano . Gracias a él, los cuerpos y almas se han alimentado. Se trata de un grano que se ha arraigado en nuestra cultura y al que debemos nuestra historia.

El maíz llegó a nuestras manos gracias a lo que estuvo antes, y antes de él, vino el teocintle .

La palabra teocintle proviene del náhuatl teocentli o teoxintli, cuyo significado es “maíz del dios”. Se trata de una variedad de plantas silvestres, las cuales fueron domesticadas en Mesoamérica para dar origen a maíces criollos como los que hoy conocemos.

Teocintle, el ancestro a quien debemos el maíz
Teocintle, el ancestro a quien debemos el maíz

Foto: @biodiversidadalimentaria

Los teocintles se consideran los antecesores del , debido a su estrecha similitud genética. El maíz clasificado taxonómicamente como Zea mays L. y, los teocintles Zea spp. comparten numerosas características.

La domesticación del teocintle para llegar a las mazorcas de que hoy se conocen fue gracias al proceso de selección realizado por las manos del humano. Desde el nacimiento de la agricultura, las civilizaciones mesoamericanas influyeron en la selección de plantas y semillas, así como en la cruza de variedades, dando como resultado gran variedad de mezclas.

De acuerdo con el portal Biodiversidad Mexicana de CONABIO, estas son algunas de las diferencias entre el teocintle y el maíz como lo conocemos. “Los teocintles tienen varios tallos ramificados, numerosas 'mazorquitas' en diferentes ramas con sólo dos hileras de granos envueltos en una estructura muy endurecida. Por su parte el maíz tiene un tallo robusto, con una a pocas mazorcas en la parte central de la planta, la mazorca es grande con granos expuestos y en numerosas hileras. Las diferencias en el maíz , principalmente el alto desarrollo de la mazorca, son producto del proceso de domesticación” .

Teocintle, el ancestro a quien debemos el maíz
Teocintle, el ancestro a quien debemos el maíz

Foto: @teocintle.mo

También se hace mención de los usos que se le pudo haber dado al teocintle en la época prehispánica, como el consumo de sus frutos como “elotes tiernos”, del reventado de las semillas maduras a manera de palomitas, el prensado de los granos para obtener jugo e incluso existe la teoría de la elaboración de una bebida alcohólica a partir de este.

Actualmente, aún es posible encontrar teocintle silvestre y sus múltiples variedades, además de que existen productores y programas dedicados al rescate y preservación de este ancestro del maíz como lo conocemos ahora.

Teocintle, el ancestro a quien debemos el maíz
Teocintle, el ancestro a quien debemos el maíz

Foto: @anguianoedgarr

México es un lugar que funciona como hogar de este tipo de especies y los expertos encuentran cada vez más variedades autóctonas. Una forma de ayudar a que la riqueza natural y cultural del país se preserve, es el consumo consciente de productos del campo, de maíces criollos mexicanos y el apoyo al comercio justo.

Recibe todos los viernes Hello Weekend, nuestro newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí:

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses