Pon tu granito de arena desde casa y evita el desperdicio de alimentos, incorporando a tu vida estos sencillos tips:
No te guies por las apariencias:
no rechaces y/o tires vegetales o frutas cuya apariencia no es la adecuada de acuerdo a estándares estéticos. Recuerda que un vegetal de forma caprichosa contiene los mismos nutrientes que uno bonito.
Evita comprar de más:
de nada sirve comprar en grandes cantidades para ahorrar dinero e idas al súper, si acabas tirando todo al final porque no te lo acabaste. Mejor calcula cuántas personas realmente comerán y qué cantidad.
Sácale jugo al ingrediente:
¿cuántas veces no hemos visto en programas de cocina la manera en la que solo usan una pequeña parte de algun ingrediente, mientras tiran el resto? No caigas en lo mismo y procura usar el 100 por ciento de tu ingrediente. Por ejemplo, aprovecha las cáscaras, que son una gran fuente de fibra.
Aprende a conservar tus alimentos:
si notas que alguna fruta o vegetal está a punto de expirar, en lugar de tirarlo puedes preparar mermeladas y conservas con tus frutas o, bien, puedes encurtirlas en vinagre con algunos vegetales como las papas, coliflor, chiles, zanahorias, cebollas, etc.
Hierba buena no muere:
en cuanto a hojas verdes y hierbas de olor, procura lavarlas conforme las utilizas para evitar que se descompongan más rápido. La lechuga, acelgas o espinacas se conservan perfectamente en el congelador. En el caso de las hierbas de olor, si compraste un manojo y no lo utilizaste todo, pónlo a secar y almacénalo en frascos de vidrio.
Recícla:
aprovecha los desperdicios como el grano de café o los cascarones de huevo para elaborar composta para tus plantas o jardín.