Hoy 13 de mayo, celebramos el Día Internacional del Hummus. Es parte de la dieta mediterránea, un ícono de la gastronomía de Oriente Medio compuesto por garbanzo, ajonjolí, jugo de limón, ajo, comino y sal. Es un plato que comparten el Líbano, Palestina, Grecia, Siria y Turquía, países que históricamente se han enfrentado en conflictos bélicos debido a diferencias políticas, de territorio o religiosas.
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Sin duda, este plato los une culturalmente, ya que en sus mesas nunca falta un plato de hummus. Puedes añadirlo a tu día a día en un sándwich en vez de mayonesa y mostaza, acompañar con pan pita o gajos de papa espolvoreados con pimentón, con palitos de verduras a manera de snack, en hamburguesa o ensaladas verdes. Inclúyelo en tu dieta, pues aporta nutrientes como ácido fólico, manganeso, fósforo, magnesio, proteínas, zinc, hierro, y magnesio.
Es una pasta, crema o puré elaborado con garbanzos cocidos apto para untar en distintos alimentos. Es una receta que forma parte de la cocina tradicional de muchos países de Medio Oriente, por ejemplo el Líbano, Turquía o Egipto.
Muchas personas mencionan que el origen del hummus fue en Egipto, sin embargo, no se sabe exactamente de dónde proviene esta receta. Es muy común en los países árabes y del Medio Oriente y se ha popularizado gracias a su proceso de elaboración sencilla, nutritiva y con un sabor agradable.
La palabra hummus proviene del vocablo ‘alhums’, que significa “garbanzo” en árabe. Esta receta se ha popularizado tanto en los últimos años que ya se puede encontrar en supermercados de todo el mundo, además que la receta para su preparación no requiere de muchos conocimientos en el mundo de la cocina.
El consumo del hummus aporta diversos beneficios físicos y mentales al cuerpo humano. Comerlo aporta ácido fólico, manganeso, fósforo, magnesio, proteínas, zinc, hierro, y magnesio. Además de vitamina B, niacina, tiamina y riboflavina, que ayudan a proteger y mejorar el estado de los órganos aportando beneficios al sistema nervioso y muscular.
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Existen una infinidad de alternativas para preparar el hummus, dependiendo de los gustos y preferencias de las personas. Se puede experimentar con distintos ingredientes e incluir este alimento en otras comidas, por ejemplo: ensaladas, pasta, pechugas e incluso hamburguesas.
Para elaborar hummus tradicional los ingredientes que se necesitan son: garbanzos cocidos, aceite de oliva, zumo de limón, agua, semillas de sésamo tostado, ajo, comino, pimentón y sal. La manera de preparar esta receta consiste en enjuagar y escurrir las legumbres ya cocidas.
Posteriormente se deben mezclar todos los ingredientes con una pizca de sal hasta que la consistencia quede cremosa, se debe agregar agua para que tenga una textura más líquida.
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